Pornografía Infantil

Pornografía Infantil
El escándalo de Succar Kuri

En Cancún se venden videos incriminatorios, pero no llegan al juzgado




Con Información publicada en La Jornada, Novedades Qroo, Diario de Yucatán  y otros. 
Editor: Rodolfo Herrera Charolet.


Noviembre de 2007.
Cancún, Q.R. 6 noviembre de 2207.- El  juez federal del segundo distrito de Cancún, Quintana Roo, Alfonso Gabriel García Lanz, espera contar con más pruebas materiales consistentes que demuestraran las actividades criminales del presunto pederasta Jean Succar Kuri alias el Johnny.



La intención del del juez es dictar una sentencia sólida que no tenga oportunidad a desvanecerse en caso de una apelación, de tal forma que el hombre acusado de violar y prostituir a centenares de niños y niñas alcance, al menos, 16 años de prisión, y no los cinco que se le impondrían por un delito menor y que alcanzaría fianza, como pretende su defensa. Sin embargo las pruebas no llegan y se alarga su entrega por razones inexplicables y cuya entrega compete a órganos de gobierno. La periodista y autora del libro "Los demonios del Edén", Lydia Cacho, cuya obra destapó la trama de Succar Kuri, afirma que se trata de complicidades en la que se involucran los funcionarios, en este caso el procurador quintanarroense, Bello Melchor, quien tiene las pruebas y no las ha enviado al juzgado, versión que fue confirmada por el subprocurador del Área Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), José Luis Santiago Vasconcelos.


Las pruebas que requiere el Juez es un paquete de contiene una serie de vídeos que exhiben al procesado en el momento de cometer impunemente el abuso sexual en niños y niñas –algunas de apenas cuatro años– en su propia recámara y en ocasiones frente a su esposa. Esta evidencia permiten demostrar que él mismo manipulaba las videocámaras que dejaron registro de sus delitos. La razón por la cual, el mismo realizó las grabaciones, se deriva de la intención de nutrir el enorme y multimillonario mercado internacional de pornografía infantil.



Desde que se iniciaron las indagatorias en el año 2003, tanto la PGR como la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo (PGJQR) han tenido en su poder todas las pruebas que requiere el Juez, mismas que fueron confiscadas por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y de la policía judicial del estado.


Aún cuando el juez García Lanz, a punto de cerrar la instrucción, no ha tenido acceso a todo el expediente, tiene parte de las pruebas. Además de que algunos menores han sido identificados y fueron localizados para sumarse al proceso como parte acusadora del inculpado.


En febrero de 2004, José Luis Santiago Vasconcelos, era responsable de llevar la solicitud de extradición de Succar Kuri ante las autoridades de Arizona, Estados Unidos y para tal efecto entregó al fiscal federal Reid Charles Pixman un paquete con pruebas. Este, a su vez, entregó el expediente al juez David Duncan, de la Corte de Phoenix. Los elementos que determinaron la decisión de Duncan para entregar al inculpado a las autoridades mexicanas, es un paquete, clasificado por órdenes del juez, que contenía fotografías y 10 videograbaciones que inculpaban de manera precisa y determinante a Succar Kuri, identificadas como “evidencias Q, R, S, T y U”.

Lydia Cacho advirtió que estos videos –que en su momento vio el juez Duncan y que los abogados Andrade mostraron a Wenceslao Cisneros– son una “pequeña muestra” de todo lo que llegó a grabar el inculpado.




Otra parte del expediente es una serie de cuatro fotografías que fueron obtenidas por la AFI  del disco duro de una computadora que Succar Kuri había regalado a una de sus víctimas, Edith Encalada. La menor tras haber sido sometida a los abusos sexuales, pasó a ser una especie de chica “apadrinada” por el acusado. En las fotos digitales puede verse a un niño pequeño cuando es violado por un hombre. Peritajes de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la AFI lograron identificar a este individuo como Jean Succar Kuri.

La evidencia también está conformada por otros vídeos, los cuales registran un sistema de cableado semioculto y cámaras desplegadas en diferentes lugares de la villa I de Solymar, donde vivía Succar. Los videoclips muestran:

1.- Succar Kuri toca a dos niñas en la cama de la recámara principal, y luego de observar que la cámara fue reposicionada para quedar centrada en la cama, especifica que Succar Kuri toma de la parte posterior a la niña más grande para violarla.

2.- En la misma habitación (recámara de Succar Kuri) muestra una cama desarreglada. Se mira a una niña entrando a la recámara con una toalla enredada sobre su cuerpo al momento en que se le acerca Succar Kuri. Parece ser que no se trata de la misma niña de la escena anterior, porque su cabello es más largo. Succar Kuri intenta seducir a la niña y le practica cunnilingus (sexo oral hombre a mujer). En este videoclip se ve a la niña cuando se levanta de la cama, se enreda nuevamente en la toalla y se retira. Succar Kuri, inmediatamente después, busca y encuentra un control remoto de la cámara, pero voltea a la cámara y manipula el aparato. Como consecuencia, se apaga la cámara. Esta es una clara evidencia de que Succar Kuri sabía que la cámara estaba presente y que él tenía el control de operación de la misma”.

El expediente que forma parte de las pruebas contiene fotografías de diversos individuos (hombres) forzando a menores a practicarles sexo oral. Peritos mexicanos lograron determinar que muros, muebles y ropa de cama son, efectivamente, de la habitación de la villa de Succar. Nunca se procedió a realizar peritajes para identificar a los hombres. Una de las imágenes muestra a una pequeña, rubia, quizá de cuatro años, con las manos atadas, forzada a hacer felatio (sexo oral mujer a hombre) a un adulto.

A septiembre de 2007, once niñas han ratificado y sostenido sus declaraciones, otras 24 víctimas de esta red no se han presentado a declarar, presumiblemente por temor a ser asesinadas, como lo afirmó el inculpado a Edith Encalada a Lyudia Cacho.

En el caso de la desaparición forzada de la niña salvadoreña Gloria Quintanilla, de quien se ignora su paradero. el 6 de septiembre de 2007 la periodista Carmen Aristegui retransmitió en su noticiero en W Radio la grabación de una conversación telefónica entre el empresario Kamel Nacif y Succar Kuri, ambos nacidos en Líbano. Hablan en árabe. El analista Alfredo Jalife ayudó a Aristegui con la traducción. En términos soeces, Nacif le encarga a Succar que mande traer “a esa niña de Miami” para “fornicar” y que también traiga a “su amiga”. Succar explica que la otra menor “está en El Salvador” y promete tenerlas a ambas en Cancún para el próximo fin de semana. Nacif remata con grandes carcajadas, en español y francés: “Las ponemos a hacer un menage a trua”. También hay vídeos inculpatorios con estas dos chicas extranjeras. 

El negocio de abogados y vídeos en el mercado negro de Cancún:

La periodista Lyduia Cacho en el noticiero e Carmen Aristegui afirmó: 
 “La policía de Quintana Roo decomisó en 2003 una lista que enumeraba hasta 200 videograbaciones de sesiones pornográficas con niños. Muchas de éstas nunca llegaron a manos de las autoridades. Policías que participaron en el operativo, al parecer, se quedaron con copias que ahora se venden en el mercado negro de Cancún al mejor postor... y que llegó a ver parte de ese material en venta... porque unos policías llegaron a venderme un dvd. Me enseñaron un pequeño fragmento. Obviamente, no lo compré. Pero pude ver algo”.

También inculpó a funcionarios públicos y políticos, motivo por el cual los vídeos son exitosos y se venden en 30 mil y 40 mil dólares por copia.

Según el periodista Alfredo Méndez publicada el 5 de septiembre de 2007, un vídeo que se encuentra en poder de los abogados Gabino y Sidhartha Andrade, que abandonaron la defensa del presunto pederasta durante el primer año del proceso. Ellos mostraron la grabación recientemente a Wenceslao Cisneros Amaya, el último de la larga lista de defensores que han desertado de la causa del cliente incómodo. En ésta, realizada al parecer por Gloria Pita, esposa de Succar, se puede ver al acusado dando órdenes a dos pequeñas para que tengan relaciones sexuales lésbicas. Los abogados "Andrade" piden por una copia hasta medio millón de dólares. Karina una de las niñas forzadas a realizar actos sexuales lésbicos, como la nombra Lydia Cacho en su libro, es originaria de Yucatán y tenia  siete años en el momento de la agresión, como lo confirmó en su denuncias en 2003.

Otra ex abogada de Succar, Ena Rosa Valencia, quien se había desempeñado como delegada del Partido Revolucionario Institucional en Quintana Roo, logró que varias menores sometidas a abuso sexual en las Villas Solymar, así como sus madres, se retractaran de sus acusaciones iniciales ante un notario en Estados Unidos, mediante el bufete de Arsenio Farell Campa, que fue financiado por el empresario Kamel Nacif, rey de la mezclilla y protector de Succar Kuri.

Aún cuando en el mercado negro se venden en las calles de Cancún, los vídeos incriminatorios con mayor solidez en contra de Succar Kuri, estos o sus copias no llegan al Juez García Lanz.