Negligencia en Pahuatlán

Hubo negligencia en Pahuatlán para atender advertencias sobre deslaves y desgajamientosJuan Pablo Proal/e-consulta

En dos periodos diferentes, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de esa misma institución, advirtieron del inminente desgajamiento de la cabecera del municipio de Pahuatlán y de la necesidad de reubicar a los habitantes e inmuebles asentados en la región.

La Facultad de Ingeniería de la UAP en 2001 alertó al gobierno del estado del desastre justo en el punto de población donde el martes pasado cayeron al vacío tres casas y una clínica de salud en desuso. Y apenas en septiembre de 2007 el Cupreder recomendó la inmediata construcción de un canal revestido para evitar la concentración de agua.

A pesar de las prevenciones, hasta la semana pasada, el presidente municipal de Pahuatlán, José Luis Aparicio Mejía, de filiación priísta, justificó que carecía de estudios sobre las medidas que debería tomar para prevenir el resquebrajamiento de la tierra. Alegó que desde la década de los cincuenta prevalecían los desgajamientos en la región.

A raíz del derrumbe de las casas, la semana pasada inició el desalojo de 120 familias que viven en la zona de riesgo, constituida por 200 metros. De acuerdo con el diputado por esa zona, Eliseo Lezama, incluso la propia presidencia municipal podría irse al vacío, por su cercanía con la falla geológica.

Los habitantes de la zona advirtieron a las autoridades de las fracturas en sus hogares y del eminente riesgo en que vivían, según dio cuenta oportunamente el periódico regional El Guardián.

Los estudios geológicos de la región se remontan a octubre 2001. Ese año la Facultad de Ingeniería de la máxima casa de estudios del estado elaboró el informe "Estudios Ingenieriles en la Ladera Inestable de Pahuatlán de Valle Puebla (Topografía y Mecánica de Suelos)", en su dictamen, determinó que el suelo estaba saturado por la precipitación de lluvia.

Ese análisis anticipó la caída de la Clínica de Salud: "Podría desencadenar una falla progresiva de mayor magnitud, que incluso podría poner en riesgo el hospital regional ubicado en la parte media de la ladera, el camino a Tlacuilotepec y varias viviendas del área."

Como recomendación, la Facultad de Ingeniería de la UAP, instó a construir de forma "inmediata" bermas y terrazas, así como un filtro de arena para desalojar el agua de la lluvia.

El Cupreder, en una visita efectuada en septiembre pasado al municipio de Pahuatlán, ubicado en la Sierra Norte y con una población de 20 mil habitantes, señala las áreas con más posibilidades de derrumbe, entre las que se encuentra la escuela "Leandro Valle" y la calle Cinco de Mayo, actual zona del desastre.

El estudio, acompañado con fotografías, exhibe grietas de inmuebles, daños en el pavimento hidráulico, y casas a punto de desmoronarse.

Como conclusión, el Cupreder propone la elaboración de distintos estudios multidisciplinarios, entre ellos uno regional geológico y geofísico, otro hidrológico e hidráulico y uno más de mecánica de suelos.

El instituto instó a las autoridades a revisar el sistema de drenaje sanitario, las descargas de las viviendas, entubar el arroyo y detener la excavación dentro del plantel escolar.