Acuchilló a un hombre y aún así lo dejaron en libertad

En Plazas Amalucan vecinos reciben amenazas policiacas
Alfonso Ponce de León Salgado/Intolerancia
Alejandro Álvarez Torres es uno de tantos integrantes de pandillas que operan en las colonias del oriente de la ciudad —Amalucan, Plazas Amalucan, Rivera Anaya, Bosques de San Sebastián— es además protagonista de una agresión con arma blanca que mantiene entre la vida y la muerte a Víctor Manuel Carrera Juárez, a quien le hundió una navaja en el estómago, cuando éste comía tacos con su hijo, en un negocio callejero, ubicado en Plaza Coral, donde checa la ruta 63.
Álvarez Torres, pese a que fue detenido por los vecinos de la colonia Amalucan, en el momento en que ocurrieron los hechos, más tarde fue puesto en libertad provisional por parte del agente del Ministerio Público de la Delegación Oriente, tras exhibir una fianza por 28 mil pesos, en tanto que su víctima y el hermano de éste pidieron acción penal en su contra y también contra otro agresor que logró escapar.
En la averiguación previa 417/2008 se encuentra radicada la declaración de Noe de Jesús Carrera Juárez, hermano de Víctor Manuel, quien dijo que el lunes a las 20:00 horas se encontraba con su consanguíneo y el hijo de éste comiendo tacos, cuando llegaron dos sujetos a bordo de una motocicleta honda, se bajaron y pidieron dos cemitas, ambos parecían estar drogados.
Uno de los pandilleros les dijo “pinches mamones” y después los dos se le fueron encima a golpes y los lesionaron con las armas blancas; a Noe le hicieron una cortada en la mejilla izquierda y a Víctor Manuel lo hirieron en el estómago.
Tras la agresión los vecinos de la colonia Amalucan se unieron y detuvieron a uno de los pandilleros —el otro escapó— pero poco les duró el gusto, más tarde se enteraron que ya había sido liberado.
Con amenazas disuelven protesta en Plazas Amalucan
La tarde del martes un grupo de vecinos de Plazas Amalucan decidieron protestar por la falta de seguridad en su unidad, se colocaron en la entrada principal, denominada Educadores y mostraron pancartas donde exigían alto a la impunidad y a la delincuencia que opera en su zona, la primera respuesta que recibieron entre los automovilistas fue “o se quitan o los madreamos”.
Más tarde elementos del Primer Sector de la Policía municipal les advirtieron que se fuera y que no siguieran alterando el orden o iban a ser detenidos, la protesta fracasó y los atracos continuaron.
Consecuencia de los asaltos que han ocurrido en esta unidad habitacional los vecinos decidieron cerrar las calles colocando cercas de metal, provocando alteración en la circulación vehicular, lo que corresponde a un delito de ataques a las vías generales de comunicación, además de que los vecinos que no pudieron colocar sus cercas quedaron orillados a ser blanco constante de delincuentes.
Sujeto reparte navajazos a comensales en changarro de tacos
Odilón Larios Nava /La Opinión

El día cuatro de febrero, según consta en la declaración de Noé de Jesús Carrera Juárez, contenida en la Averiguación Previa 417/2008/ORIENTE, dos sujetos agredieron a navajazos a él y su hermano, además de otra persona, cuando se encontraban comiendo tacos en un carrito que se ubica en la colonia Amalucan.
El uno de los agresores fue detenido momentos después teniendo que pagar la cantidad de 28 mil pesos por diversos conceptos. Noé de Jesús Carrera Juárez, de 26 años de edad, relató que el día lunes 4 de enero como a las ocho de la noche el y sus familiares, entre ellos, su hermano Víctor Manuel Carrera Juárez, su madre Flora Juárez Lujan, su cuñada Montserrat Cortés Briones, y dos de sus sobrinas menores de edad e hijas de su hermano Víctor y Montserrat, fueron a comer a un puesto de tacos que se ubica frente a la plaza comercial Coral, cercana a la clínica 55 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la colonia Amalucan.
Al arribar al lugar en la camioneta de su hermano Víctor, los dos varones de la familia bajaron a pedir los tacos llevándoles la comida a las mujeres que se quedaron en el interior del vehículo. En ese momento había otras personas más comiendo en dicho lugar.
Tiempo después llegaron dos sujetos en una motocicleta uno de ellos vestía pantalón gris claro y suéter color beige, el otro vestía de negro, ambos “venían drogados o borrachos” y al parecer el dueño de la taqueria los conoce por que le hablaban con mucha familiaridad.
Al terminar de comer Montserrat le dice a Víctor y a Noé que debían marcharse por que esos sujetos no le inspiraban confianza, pero en ese momento llega al lugar la hermana, del hoy denunciante, de nombre Verónica Carrera Juárez acompañada de su esposo Javier Hernández Meléndez y su hijo menor, quienes los acompañaron a comer tacos.
En ese momento Noé recibió una llamada a su celular, por lo que contestó y empezó a hablar con su interlocutor al otro lado de la línea, fue en ese momento cuando el sujeto de suéter Beige, el cual leva por nombre Alejandro Álvarez Torres le dijo “pinche mono mamon que tanto presumes y que tanto te quedas clavo”, ante estas palabras el agraviado decidió no hacer caso a las provocaciones, pero el agresor se dirigió a él atacándolo.
Alejandro Álvarez, según palabras del denunciante, lo atacó dándole un cabezazo en la cara, tirándolo al suelo, sacando en ese momento el agresor una navaja de uno de los bolsillos de su pantalón e intentando lastimarlo con ella en la cara, por lo cual Noé tuvo que poner una de sus manos y fue lastimado en la palma de la izquierda.
Al ver esto una persona del sexo masculino de la cual luego se sabría que responde al nombre de Eduardo Jesús Pérez Pérez, intervino para que el agresor no consiguiera hacer más daño a su víctima.
Pero en el momento en que interviene Eduaro J. Pérez, el sujeto vestido de negro sacó también su navaja, lastimándolo por la espalda con el objeto punsocortante. Al ver esta situación la cual ocurrió en segundos, intervino Víctor Manuel Carrera, deteniendo al agresor del suéter beige que golpeaba a su hermano, cuando este intenta huir cayó de bruces en la acera, pero al levantarse alcanzó a apuñalar en la parte derecha del abdomen a Víctor, provocándole una lesión en el intestino.
Al ver el alcance de sus fechorías los dos sujetos huyen corriendo, dejando en el lugar de los hechos la motocicleta en la cual habían arribado al lugar. Inmediatamente Montserrat llamó a la ambulancia y a la patrulla para que auxiliaran a los lesionados, las cuales acudieron al lugar 15 minutos y media hora después respectivamente.
La ambulancia trasladó al hospital a Víctor quedándose los demás en el lugar de los hechos, ya que tenían la seguridad de que los agresores regresarían por la motocicleta, la cual es marca Honda y no tiene placas de circulación. Momentos después Montserrat se percata de la presencia de un sujeto extraño por lo que da aviso a Noé y a Julio Carrera Juárez, quien había llegado al lugar luego de que el ahora denunciante le informara del infortunio ocurrido.
Éstos siguieron a dicho sujeto sospechoso, hasta perderlo de vista, de regreso al lugar donde se encontraba la motocicleta de los agresores, se encontraron a Alejandro Álvarez Torres.
El agresor al identificarlos intenta darse a la fuga, empezando Noé y Julio una persecución, hasta que el agresor cayó nuevamente en la banqueta de una de las calles por la que pretendía escapar, lastimándose la cabeza, fue entonces cuando lograron aprehenderlo, momentos después llegó la patrulla de la policía, llevándose detenido a dicha persona.
Mientras los uniformados se llevaban al agresor, amigos y familiares de este amenazaron a Noé y Julio, con hacerles daño, ya que saben donde viven, diciéndoles que eso no se iba a quedar si nada más.
Por lo que el denunciante pone de manifiesto estos hecho responsabilizando a estas personas de lo que pueda suceder a él, a su familia o a sus bienes.Por lo anterior formuló formal denuncia por el delito de lesiones en contra de Alejandro Álvarez Torres.
Aclarando que es verdad que él, Noé, tiene en su poder la motocicleta de este sujeto pero no es su intención quedársela, sino únicamente la conservo porque sabía que de esa manera iban a volver por ella los infractores del orden.
Por último fue impuesto a Alejandro Álvarez Torres el pagar la cantidad de 28 mil pesos; 1 mil pesos para garantizar el pago de la multa, 18 mil pesos para garantizar el pago de la reparación del daño y 9 mil pesos para garantizar las obligaciones personales del inculpado y efectos relativos al procedimiento relativos a su situación jurídica.