Secuestro

  1. La mantuvieron secuestrada 4 días; querían dinero para pagar la renta

 

  1. Un desempleado y su pareja, provenientes de los Estados Unidos, planearon a la perfección un secuestro. En una acción impecable se llevaron a su víctima hasta su casa de seguridad, luego siguieron pasos sistemáticos de rescate; de no ser porque frenaron su carrera delictiva hubieran significado un grave peligro 

 

Intolerancia

Alfonso Ponce de León Salgado

Foto Alfredo Fernández

 

El sábado 22 de marzo, Diana Alicia García Aguilar, ama de casa, de 19 años de edad, caminaba por la calle Independencia de la ciudad de Atlixco, cuando fue interceptada por un hombre y una mujer que fingiendo ser sus amigos la abrazaron, le susurraron que si gritaba le iba a ir mal y le colocaron unas gafas cubiertas en la parte inferior con papel y cinta adhesiva, para que no pudiera ver a dónde la llevaban, y caminando llegaron a la casa ubicada en Segunda del Progreso 90, en Metepec.

 

Una vez en la casa, a Diana la sentaron en una silla, le colocaron en la cabeza tres fundas de almohada para que no pudiera ver y las manos se las amarraron con una cuarta funda, le dijeron que se trataba de un secuestro y que por ella iban a pedir un rescate de 50 mil pesos, le pidieron un número de teléfono para poder comunicarse, así que ella les dio el de un primo, a quien le hicieron la exigencia y le advirtieron que no llamara a la policía o matarían a su víctima.

 

Quienes perpetraron el secuestro son: Lorenzo Rosales Reyes, alias “El Abril”, de 25 años de edad, desempleado; y su pareja sentimental, Raquel Rojas Martínez, de 23 años de edad, quienes llegaron a la ciudad de Atlixco en el mes de febrero, procedentes de los Estados Unidos de América, donde vivieron dos años.

 

Los dos sospechosos de secuestro, delito que se sanciona con 50 años de prisión, decidieron secuestrar a Diana porque no tenían dinero para pagar la renta ni para comer, por lo que comenzaron a llamar a los familiares de su víctima a través de un teléfono celular y de varias casetas ubicadas en la población de Metepec.

 

Tras varias llamadas para negociar el rescate, donde ambos se comunicaban, aceptaron recibir 8 mil pesos de los 50 que habían pedido, acordando que el esposo de Diana debería de salir de su casa, abordar un microbús de la ruta Metepec-Atlixco, llegar al último asiento del lado del chofer y dejar debajo de éste el dinero, además del celular, luego debería de regresar a su domicilio donde llegaría su esposa.

 

La DIEDO

La noche del 22 de marzo el esposo de Diana llego a su casa, se extrañó por no encontrarla y salió a buscarla, sus vecinos le dijeron que cerca de las 15:30 horas la habían visto salir, más tarde uno de sus primos le informó que su mujer había sido secuestrada y que por su rescate pedían la suma de 50 mil pesos.

 

Tras la segunda llamada de los secuestradores el afectado acudió a la agencia del Ministerio Público de Atlixco, pero su caso fue turnado a la Dirección de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada (DIEDO), quienes dieron inicio a la averiguación previa 296/2008/ATL/PGJ/DIEDO-1.

 

La primera labor de inteligencia fue ubicar de dónde provenían las llamadas, después esperar a que se diera la cita para la entrega del dinero, ocurriendo ésta durante la tarde del miércoles 26 de marzo —cuatro días después del secuestro—.

 

El esposo de Diana recibió la indicación de que con su celular encendido saliera de su casa hacia el Crucero del León, luego que abordara un microbús y que se bajara en el crucero de Apocopan y que esperara nuevas instrucciones.

 

Tras transcurrir 30 minutos recibe otra llamada, primero fue con voz de hombre, luego de mujer, la orden era que abordara el microbús que se iba acercando y que va de Metepec a Atlixco, que se sentara en el último asiento, del lado del chofer, que dejara bajo el asiento el dinero y el celular, que se bajara y regresara a su casa y que no se le ocurriera hacer nada sino nunca iba a ver a su esposa.

 

Quien se acercó a tomar el dinero fue Raquel Rojas, detenida más tarde por el grupo de reacción de la DIEDO. Ella aportó los datos necesarios para que en forma inmediata fuera rescatada Diana, quien era custodiada por Lorenzo Rosales, mismo que también fue detenido.

 

Diana dijo que durante su cautiverio le dieron a comer huevo con frijoles y café, una vez al día.