Leyenda de la Virgen aparecida

Leyenda de la Virgen aparecida.

"Un cacique de buena posición y piadoso, mandó pintar en las paredes de su casa una imagen de la Santísima Virgen. El cacique murió cuando la peste llamada matlazahuatl diezmó a los indígenas. Como no dejó quien cuidara de la casa, pronto se arruinó ésta; los techos se desplomaron y sólo paredones quedaron pra guarida de sabandijas y albergue de zopilotes que ensuciaban asquerosamente las paredes. Durante muchos años la imagen de la Santísima Virgen estuvo expuesta a recibir las lluvias, a resistir el sol, aire y heladas, sin que sufriera daño la pintura con la fuerza de los elementos, ni con las raíces de yerbas que desmoronan las paredes, aniquilando sus coloridos y testura ... un día se derrumbó la pared del frontis de los paredones que guardaban tan bella reliquia; esta circunstancia motivó la prodigiosa aparición ... un día pasó por allí el vicario de la parroquia y, al ver a la imagen, le pareció falta de piedad el dejarla expuesta a mil profanaciones y para evitarlas, ya que no podía llevársela, mando a un topile que la borrara, cosa que éste ejecutó facilmente. Al día siguiente volvió a pasar el vicario, volvió la mirada y con gran sorpresa notó que allí estaba la imagen. Creyó que el topile no le había obedecido, lo reprendió y le ordenó de nuevo que la borrra. Obediente y con más empeño la borró por segunda vez el topile. El siguiente domingo sucedió lo mismo; el padre vio la imagen en el mismo lugar sin tener señales de haber sido borrada o raspada. Entonces el mismo sacerdote raspó la pared a su entera satisfacción, sin haber dejado vestigio alguno de la Sagrada Imagen. El siguiente domingo volvió a pasa por la misma calle y quedó plasmado de estupor al ver que la bellísima imagen estaba en el mismo lugar, más hermosa que en las ocasiones anteriores y circuída de ángeles, que antes no tenía... "

Esto sucedió en el siglo XVII.

Fuente: Rodolfo Herrera Charolet. Cholula 2000. 2a. Edición, México 2002.