Policía Metropolitana trabaja con armas prestadas de Policía Estatal

Patricia Alvarado G.

Puebla Sin Fronteras

 

Por negligencia del secretario de Seguridad Pública, Mario Ayón Rodríguez, la Secretaría de la Defensa Nacional –SEDENA- retiró la licencia colectiva para la portación y uso de armamento, debido a que en tres años no actualizó datos de baja y altas de armas, por lo que la recién creada Policía Metropolitana inició operaciones con equipo prestado.

Alejandro Fernández Soto, secretario técnico del Consejo Estatal de Seguridad Pública, en entrevista, comentó que el armamento no se ha adquirido, porque se tiene “congelada” la licencia colectiva por parte del Ejército, pese a que el recurso se tiene desde el primero de enero de 2007, y en tres años no se hizo movimiento alguno para comprobar altas, bajas y perdidas de equipo.

“El armamento nuevo para la metropolitana, estuvo desde el primero de enero, falta que se termine con la licencia colectiva, y el equipo prestado no hay que verlo como tal, es de uso, no prestado, y es de la Secretaría para trabajar”, subrayó.

Especificó que son 130 armas largas, igual número de cortas, con una inversión de 2 millones 302 mil 289, y para municiones 1 millón 320 mil 112 pesos.

Fernández Soto indicó que a más tardar en 75 días, espera que la SEDENA renueve el permiso, luego de que el Consejo ha estado trabajando en algo que no le correspondía.

Mientras tanto, manifestó, que el “grupo de elite”, tendrá que operar con armas usadas de la Policía Estatal.

Camionetas de la corporación “encerradas” por indicación de Mario Ayón

Elementos de la Policía Metropolitana continúan inconformes, luego de que fueron encerradas todas las camionetas de la corporación, por lo que tuvieron que dejar de trabajar. Al menos 9 de las 15 unidades de la agrupación se encuentran recluidas en un estacionamiento de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en el Barrio de la Luz, supuestamente por no contar con gasolina para operar.

Los uniformados, quienes quisieron guardar el anonimato, señalaron que al pasar a ser parte de la SSP, que dirige Mario Ayón Rodríguez, volvieron los abusos y malos tratos.

En plática a las afueras de las instalaciones del Consejo Estatal de Seguridad Pública, indicaron que sólo comen una vez al día y que adquieren garrafones de agua de su propio dinero.

Inclusive, comentaron que 3 elementos se han enfermado por las comidas raquíticas que les dan, pero aún así tienen que trabajar.

Los uniformados mencionaron que temen que el paro de las camionetas se deba a que las quieran utilizar los directivos, como Ricardo Koller, para uso personal.

Además desmintieron que estén ganando 25 por ciento más de salario que la Policía Estatal, ya que de nueva cuenta, como en aquella corporación, tienen que pagarse sus comidas e insumos para trabajar.

Comentaron que son tan deprimentes los tratos que duermen en el suelo de las instalaciones de la corporación de elite: “Es la forma de tratarnos Ayón, para él no somos personas”.

Señalaron que es injusto un trato así a los integrantes de la nueva corporación, quienes ya han demostrado su trabajo en un mes de operaciones, con diversas detenciones: “Nunca hubo una queja por violaciones de derechos humanos contra nosotros, gracias a nuestra capacitación, pero eso no lo toma en cuenta el General”, dijeron finalmente.