Tres lesbianas aterrorizan Momoxpan

Dos eran policías auxiliares. La occisa disparó a quemarropa a judiciales y murió en la respuesta de plomo
Alfonso Ponce de León Salgado/Foto Karina Juárez/Intolerancia


La calle Chichimeca Poniente, de la colonia Malinali, en la junta auxiliar de Santiago Momoxpan, se convirtió en un verdadero pandemonio, tres mujeres, dos de ellas policías auxiliares de Puebla, discutieron por un triángulo pasional gay, la más ofendida llevaba dos pistolas, una calibre .22 y una escuadra y con éstas lesionó de gravedad a la que parecía ser su pareja sentimental y le dio un tiro a la altura de la boca a la tercera en discordia, originando la respuesta de efectivos de la Policía Judicial del estado (PJE) que neutralizaron a la agresora de tres impactos, todos ellos en la caja torácica, para que luego falleciera en el traslado al hospital general.

Fuera de la farmacia Delta, lugar donde ocurrió el tiroteo, los curiosos pensaban que se trataba de un asalto, donde una delincuente había tomado como rehenes a la empleada y a otra mujer, a quienes pensaba intercambiar por su libertad, la verdad era otra, fue el desenlace de un drama pasional, donde fue importante la intervención de la PJE porque de no haber sido así, dos mujeres hubieran sido asesinadas a tiros y su atacante después se habría disparado en la cabeza y al final ocurrió un solo deceso.

De manera extraoficial se sabe que Patricia Moyotl Herrera, la encargada de la farmacia, fue trasladada de urgencia por una ambulancia del 060 al hospital de Traumatología y Ortopedia, presentando una herida de bala en el abdomen, también que Adriana Martínez —la tercera en discordia— había sido llevaba al mismo nosocomio con una herida en la boca y que Gabriela Pérez Bandala, la presunta agresora, había fallecido.

Las heridas del corazónGabriela, policía auxiliar en activo, llegó a las 18:00 horas a la farmacia Delta, llevaba dos armas de fuego, se presume llevaba la intención de matar a Patricia y luego suicidarse, al darse cuenta que ella le era infiel con otra de sus amigas, Adriana, quien también trabaja para la misma corporación.

Al momento de darse la primera discusión un curioso se dio cuenta que Gabriela venía armada y lo primero que pensó es que estaban asaltando la farmacia y de inmediato solicitó el auxilio de la Policía, a través del 060, por lo que la primera llamada fue en solicitud de auxilio por un posible asalto en proceso.

Al lugar arribaron patrullas de la Policía municipal de Cuautlancingo, además de unidades de San Pedro Cholula, de la Policía metropolitana y de la Policía Judicial del Estado, al percatarse Gabriela de la presencia de los uniformados se encerró con Patricia y les gritó que si trataban de entrar la iba a matar, amén de que les solicitó hablar con una Adriana, que para coincidencia del caso iba llegando a ese lugar.

Quienes se encontraban en ese lugar presumían que Adriana, también policía auxiliar, iba a ser la intermediaria entre la en ese momento presunta asaltante y la Policía, pero no fue así, las tres comenzaron a discutir sobre desengaños y sin más Gabriela le disparó a la altura de la boca a Adriana y luego se encerró con las dos en el baño.

Para ese momento los elementos de las corporaciones policiacas ya se habían pertrechado a los alrededores de la farmacia, esperaban el momento propicio para poder entrar y rescatar a las dos rehenes.

Segunda negociaciónFueron elementos de la PJE quienes ingresaron a la farmacia, comenzaron el diálogo con Gabriela, la conminaron a que entregara su arma y a las rehenes, le advirtieron que su situación legal estaba empeorando y se ofrecieron a ayudarla, pero como prueba de fe le pidieron que entregara a las rehenes.

Gabriela dejó salir a Adriana, ésta pese a tener una herida de bala en la boca aún estaba de pie y caminando salió del lugar para luego ser trasladada por una ambulancia de San Pedro Cholula al hospital de Traumatología y Ortopedia.

En tanto esto sucedía, Gabriela seguía encerrada con Patricia en el baño, los agentes no encontraban la forma de acercarse y desarmarla y a medida que pasaba el tiempo iban disminuyendo sus esperanzas de que todo se solucionara en forma pacífica, sobre todo porque desde afuera escuchaban a las dos mujeres discutir y a la agresora la notaban decidida a todo.


La calle Chichimeca Poniente fue cerrada por los elementos de las corporaciones policiacas porque temían que de un momento a otro se desatara una balacera con consecuencias funestas.

Si no eres mía de nadie….

Antes de las 20:00 horas los agentes judiciales pensaron que ya habían controlado la situación, Gabriela les había abierto la puerta del baño y el revolver que sostenía en su mano derecha, parecía no tener más fuerza, de pronto lo tiró como si aventara una pequeña pelota.

Justo cuando los agentes vieron el arma rodar, Patricia sacó de entre la cintura una segunda pistola, ésta era escuadra, le disparó a quemarropa a Patricia y después intentó hacer frente a los judiciales, quienes al momento de escucharse la detonación desenfundaron sus armas y repelieron la agresión.

Entre todos los disparos se contaron seis, uno terminó en el vientre de Patricia, tres más en la caja torácica de la agresora y otro que se perdió, pero al final Gabriela había sido neutralizada y sus dos víctimas estaban aún vivas.

Ambulancias del 060 se llevaron a las heridas, mientras que el interior de la farmacia fue asegurado por el Ministerio Público de Cholula, al lugar también arribó el director de la PJE, Hugo Isaac Arzola Muñoz, para encabezar las investigaciones. La agencia del Ministerio Público de Homicidios se hizo cargo de las diligencias del levantamiento de cadáver de Gabriela Pérez Bandala, quien contaba con 30 años de edad.

De la pasión a la muerte 18:00 Gabriela llegó a la farmacia Delta 18:30 Arribo de las corporaciones policiacas 19:00 Gabriela pide hablar con Adriana, otra policía 19:20 Gabriela le dispara a Adriana 19:40 Gabriela deja salir a su primera rehén 19:50 Se desata un breve tiroteo 20:00 Gabriela y Patricia salen en ambulancias 20:20 Gabriela muere en el trayecto al hospital