Foto de un Pit Bull American Terrier.
El Sol de Puebla
17 de junio de 2008
Muere niño tras ser atacado por un perro de raza pit bull
Ozair Viveros
Los familiares del ahora occiso lidiaron durante varios minutos para poder rescatar al infante de las fauces del animal, que por su raza y naturaleza se caracteriza por la fuerza de su mandíbula, al lograrlo llevaron de inmediato al niño a una clínica particular cercana, donde los doctores determinaron que estaba muerto.
Los hechos se registraron el sábado por la tarde en el inmueble marcado con el número 5240 de la calle Bejuco, cuando el pequeño Pablo Junior Juárez de 18 meses de edad, se encontraba jugando en el patio de la casa de su abuela.
El perro de color miel, al que calificaron de bravo y agresivo, estaba amarrado en la azotea aunque se desconoce si con una cuerda o con una cadena, lo cierto es que sus ataduras cedieron ante su fuerza y el animal bajó rápidamente las escaleras e hizo presa fácil del menor, quien estaba a solas.
Ante los gritos del niño, familiares y vecinos acudieron en su ayuda pero nada pudieron hacer al ver que el can lo tenía sujetado del cuello (otra característica de su raza) y no lo soltaba.
Luego de varios minutos en los que los intentos no cesaron, fue con un palo que le metieron en el hocico al "mejor amigo del hombre" y lograron rescatar a Pablo, quien para entonces estaba bastante malherido e inconsciente.
Paramédicos de RESCATE fueron los encargados de trasladar a la víctima a la Clínica Médica Norte, ubicada en la carretera a La Resurrección 8605 de la colonia Viveros del Valle, por ser la más cercana al lugar de los hechos.
Pero los doctores al valorar al pequeño, sólo pudieron confirmar que ya había perdido la vida a consecuencia de las lesiones que sufrió tras el ataque del perro, aunque se dijo que los vecinos lo tuvieron que matar a palos, el can (cuyo nombre se desconoce) se encuentra bajo observación en la perrera municipal.
El ahora occiso fue identificado por sus tíos María Guadalupe Espíritu Salazar y Daniel Juárez Martínez, según los resultados de la necropsia habría muerto desangrado, así quedó asentado en la constancia de hechos 225/2008/EH.
EL ANTECEDENTE EN PUEBLA
El primero de diciembre del 2004, la pequeña Diana Laura Hidalgo Pérez de tan sólo 3 años de edad, perdió la vida tras ser atacada por dos perros (uno de ellos cruza de pit bull), en un domicilio de la calle Ticumán en la segunda sección del desarrollo habitacional Momoxpan.
Los perros eran las mascotas de sus padres, pero ello no impidió que los canes la agredieran cuando por un descuido, la niña salió a la zotehuela. El ataque fue tal, que cuando la policía llegó, los uniformados tuvieron que sacrificar a ambos animales para poder rescatar el cuerpo sin vida de la menor.
