En Tehuacán levantan y violan a evangelista de 16 años

Alfonso Ponce de León - Porqué los Muertos Corren Rápido

 

 

Levantan a empresario de Huauchinango, lo buscan en Veracruz

 

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla, la de Veracruz y la General de la República (PGR), coordinan investigaciones para tratar de localizar a un empresario originario y vecino del municipio de Huauchinango, que fue “levantado” por sujetos desconocidos cuando se dirigía a su trabajo procedente de casa.

El empresario, cuyo nombre no ha sido revelado, fue llevado con todo y su vehículo, que se dijo apareció en una de las calles de la ciudad de Tehuacán, razón por la que se inició la movilización policiaca que aún continua en territorio veracruzano, principalmente en Ciudad Mendoza e Ixtaczoquitlán, sin que por el momento se precisen los motivos que tuvieron quienes se lo llevaron.

Las investigaciones en Puebla las coordina la DIEDO (Dirección de Investigaciones Especiales en Delincuencia Organizada), cuyo titular a partir del miércoles es Francisco Ávila Caso, en sustitución de Víctor Pérez Dorantes, quien ya despacha como subprocurador de Averiguaciones Previas y Control de Procesos.

 

 

En Tehuacán levantan y violan a evangelista de 16 años

 

En la ciudad de Tehuacán se registró otro hecho violento, una menor de 16 años que pertenece a la congregación de la iglesia evangelista fue levantada por al menos seis sujetos que iban a bordo de una Suburban de color azul, sin placas ni engomados, quienes tras golpearla la mancillaron.

Los desconocidos amenazaron a la menor con causarle daño a ella y a su familia para que no denunciara. El reporte llegó de manera directa a la Dirección de Averiguaciones Previas de Tehuacán, sin embargo su titular ni siquiera se ha preocupado por enviar personal a la casa de la afectada para orientarla y que presente su denuncia.

La actitud del servidor público obedece a dos razones, la primera es que prefiere llevar a efecto el consejo de “policía viejo hazte pendejo” y la segunda es que “en boca cerrada no entran moscas”, las dos se aplican a una sola palabra, miedo.

 

 

Exceso de policías también

se presta a abuso

 

Primero le comento que un comerciante de la región de Tlaxcala hizo favor de enviar un correo vía mail a esta columna, donde dice que en el estacionamiento del Sams ubicado en la Central Camionera (Capu), se encontró con elementos de la Policía metropolitana y de agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE), quienes le dijeron iban a revisar si su vehículo no estaba reportado como robado.

Los agentes buscaron a toda costa sacarle “para el refresco” pero no hallaron ninguna anomalía, por lo que tuvieron que dejarlo ir, no así a los conductores de un vehículo con placas de Veracruz y otro del Distrito Federal, quienes sí dieron dinero para que los dejaran, lo que demuestra un caso de abuso de autoridad.

Otro tipo de abuso lo dieron los agentes de la DIEDO, éste es el segundo caso, que se metieron al hotel ubicado frente a la Delegación Norte del Ministerio Público, sobre la diagonal Defensores de la República y tiraron la puerta de una de las habitaciones para sacar a sospechosos del delito de robo de vehículos.

Obviamente los agentes fueron blanco de un reclamo justo por parte de los propietarios, ya que si bien su intención era detener a delincuentes, no se puede perpetrar un delito para combatir otro, sobre todo si se meten a una propiedad sin tener orden legal.

Este tipo de allanamientos ha sido recriminado por todas las esferas sociales, no se puede allanar una casa o una propiedad en busca de delincuentes si no se tiene la autorización adecuada.

Los cateos a domicilios, las intervenciones telefónicas, sólo están permitidos con la autorización de un juez de distrito, además de que tienen que ver con casos de delincuencia organizada.

Meterse a “chingadazos” y “mentando madres” es considerado como un abuso de autoridad, allanamiento de morada y lo que resulte.

Si usted sufrió un caso similar no se quede callado, denúncielo.

 

 

Nos vemos cuando nos veamos.

porquelosmuertos@gmail.com