Enamora a un ganadero para secuestrarlo y ejecutarlo

La ayudaron su esposo y dos amigos de éste. La DIEDO detuvo a tres de los sospechosos de secuestro y homicidio calificado. La pena que les espera es de 70 años de cárcel. La ambición determinó su captura

Alfonso Ponce de León Salgado

Margarita Marín Herrera, alias “La Mago”, y Cornelio Benítez Flores, alias “La Rabia”, urdieron un plan para hacerse de dinero fácil sin importarles su moral ni mancharse las manos de sangre. Él aceptó que ella tuviera un amante, pero con la condición de que permitiera lo secuestraran, se apoderaran del dinero del rescate y después lo ejecutaran.

Para concretar el plan de secuestro y homicidio calificado, “El Rabia” reclutó a al menos tres sujetos de su misma calaña, dos hasta el momento no identificados y Raymundo de Jesús Romero, alias “El Ray”, con quienes ultimaron los detalles del secuestro del ganadero Francisco Ascensión Chávez, quien fue elegido por “La Mago” para enamorarlo y prepararlo para su siniestro plan.

Éste fue el misterio que aclaró la Dirección de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada (DIEDO), al detener a estos dos hombres y a la mujer, quienes están acusados por los delitos de secuestro y homicidio calificado, delitos por los que podrían ser sentenciados a 70 años de prisión, ya que se trata de delitos considerados como graves, que en la legislación penal poblana tienen la penalidad más grande.

Ayer Víctor Pérez Dorantes, subprocurador de Averiguaciones Previas y Control de Procesos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), dio a conocer la detención de “La Mago”, “El Rabia” y “El Ray”, como presuntos responsables del secuestro de Ascensión Chávez, quien antes de ser ejecutado de cuatro disparos de arma de fuego, del calibre .9 milímetros, estuvo privado de su libertad durante siete días.

El secuestro

La tarde del domingo 19 de octubre, Margarita Marín “La Mago” fue por su amante Francisco para cumplirle la promesa de llevarlo con unos curanderos en San Felipe Tocla, con la intención de que le hicieran una “limpia”; después se irían a un lugar apartado para tener intimidad, por lo que el ganadero abordó su camioneta Chevrolet tipo Ford, con capacidad de 3 toneladas, placas SH70162, de color beige con franjas rojas, para entrevistarse con su amado.

Cornelio, el esposo de “La Mago”, y sus tres cómplices se movilizaron en una camioneta hasta el entronque de la autopista Siglo XXI, en San Juan Amecac, donde bajaron a Raymundo, quien se iba a encargar de esperar a que pasara su víctima, para después comunicárselo a sus compinches.

Al momento de recibir el reporte de que el ganadero había pasado por el entronque, los demás delincuentes cruzaron la camioneta y abrieron el cofre, fingiendo que la unidad estaba descompuesta, para pedirle que los ayudara a empujarla. Fue en ese lapso cuando lo amagaron y lo llevaron a una casa de seguridad, en tanto que Cornelio y su esposa Margarita se llevaron la camioneta de su víctima hasta la zona de tolerancia de Morelos, donde la dejaron abandonada.

Las negociaciones

El lunes 20 de octubre uno de los secuestradores se comunicó vía telefónica con la hija del ganadero, le dijo que tenía a su padre secuestrado, le pidió que reunieran 200 mil dólares y le dijo que no diera aviso a la Policía, porque podrían matarlo, además que amenazó con enviarles un dedo o una oreja si no reunían el dinero de inmediato.

Las llamadas para negociar el rescate vinieron primero del celular del secuestrado, después de las casetas telefónicas de Axochiapan, Morelos, Zacualpan de Amilpa, Morelos, Chipilo, Cholula y de la zona de Angelópolis, hasta que la suma pactada fue de 62 mil 200 pesos.

Quien llevó la suma de rescate recibió instrucciones de que saliera con dirección a la población de Tejupa Coyula, que prendiera sus intermitentes, disminuyera la velocidad y continuara por la carretera federal a la población de San Lucas Tulcingo, hasta llegar a la cumbre de la carretera federal San Lucas-San Juan Amecac, donde dejaron el dinero para que fuera asegurado por los secuestradores, quienes regresaron al punto de reunión.

Los delincuentes no regresaron a la víctima, como lo habían prometido, se volvieron a comunicar con la hija, a quien le pidieron otros 10 mil pesos, con la misma amenaza.

La ejecución

El ganadero siempre estuvo privado de la libertad en los cerros de San Pedro Ixhuatepec, sobre el camino de terrecería que va a la población de San Miguel Tlaola; los cuatro secuestradores lo obligaron a subir a la batea de una camioneta, lo trasladaron a las inmediaciones de la población de San Miguel Tocla, donde lo ejecutaron de cuatro disparos de arma de fuego, calibre .9 milímetros, y lo dejaron abandonado, para seguir con las negociaciones del rescate.

Los detenidos

Desde el martes 21 de octubre, la DIEDO tenía conocimiento del secuestro del ganadero, sin embargo, y a petición de la hija del afectado, no intervinieron, y esperaron a que se diera el pago del rescate. Sin embargo, como los delincuentes pidieron más dinero, dejaron entrever que a su víctima ya la habían desaparecido, por lo que decidieron intervenir.

Con base en las investigaciones de campo que habían realizado, fue como detuvieron a los tres implicados, y con sus mismas declaraciones llegaron hasta donde se encontraba el cuerpo del ejecutado, integrando con todos estos datos el expediente PGJP/DIEDO-1/AP71/08, donde constan las declaraciones de los tres detenidos y otros datos que son investigados por el grupo Élite.

Ayer estos sujetos fueron consignados a las autoridades penales correspondientes como presuntos responsables de los delitos de secuestro, homicidio calificado y lo que resulte.