En Tlapacoya despiden a los Fieles Difuntos con un rastro de sangre

Dos hombres que se encontraban ebrios dispararon sus escopetas contra la gente que iba pasando. Mataron a un joven de 16 años y dejaron heridos a tres, luego se enfrentaron con elementos de la PEP y lesionaron a uno de ellos; pero en la refriega, uno de los agresores resultó lesionado, ambos fueron detenidos y desarmados

Alfonso Ponce de León Salgado

Anastasio Garrido Agustín, de 36 años de edad, y Mario Reyes Cabrera, despidieron a los Fieles Difuntos a balazos. Primero ingirieron considerables cantidades de bebidas embriagantes, luego se armaron de escopetas del calibre .12 y emprendieron una marcha macabra —de Cuatepalcatla a Tlapacoyan, en Huauchinango—, disparando a quienes se encontraban de frente, cegando la vida de un menor de 16 años de edad y dejando seriamente heridos a otros tres, ninguno vinculado en razón o parentesco, sólo gente que iba pasando.

El desfile sangriento de la pareja de borrachos terminó en Tlapacoyan, cuando elementos de la Policía Preventiva Estatal (PEP), comisionados en la Base de Operaciones de Tlaola, les cerraron el paso, suscitándose un enfrentamiento donde un elemento de la uniformada resultó herido, lo mismo que Anastasio, uno de los agresores, terminando así con dos horas de terror, que iniciaron a partir de las 6:00 horas del domingo, cuando la pareja de homicidas decidieron dejar de tomar e iniciar una “carnicería humana”.

El reporte de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) indica que el agente del Ministerio Público, adscrito al municipio de Huauchinango, tomó conocimiento de la muerte de Valente Hernández Márquez, quien tenía 16 años de edad, en tanto que la página de internet de información policiaca, Carne de Presidio, destacó que hubo otros tres heridos, Ángel Arriaga Santos, de 16 años de edad; María Luisa Ramos, de 46, y Cándida Hernández Altamirano, de 22, quienes fueron internados; los dos primeros en el Hospital Regional de Tlaola y la última en Huauchinango.

Dos heridos en el segundo concierto de plomo

Anastasio y Mario terminaron de disparar no porque decidieron escapar, sino porque elementos de la PEP los desarmaron y detuvieron, engringándolos a disposición del agente del Ministerio Público de Huauchinango, quien al respecto inició la averiguación previa 740/82008 por los delitos de homicidio calificado, lesiones y los que resulten.

Al mismo representante social le entregaron las dos armas del calibre .12, además de seis cartuchos útiles, para que fueran anexadas a las indagatorias.

Pero antes de la detención, los uniformados tuvieron que disparar contra los agresores, luego de que éstos recibieran a tiros a los tripulantes de la patrulla 019, hiriendo al uniformado Rogelio Gaona Jiménez, quien tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital del ISSSTEP, en la ciudad de Puebla.

Los uniformados, al repeler la agresión, hirieron a uno de los presuntos homicidas, Anastasio Garrido, quien tuvo que ser hospitalizado y quien se encuentra en calidad de detenido.

Por el momento no existe móvil del violento homicidio, sólo que los dos ahora detenidos se encontraban bajo los influjos de bebidas embriagantes.