San Pedro CholulaAl menos 80 por ciento del cerro Tzapotecas, principal reserva ecológica de la región, ha sido arrasada por incendios espontáneos o provocados.
Para revertir los daños, a partir de este mes comenzará a aplicarse un programa de manejo para esta área natural protegida, anunció el director de Ordenamiento Ecológico de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SMRN) del gobierno estatal, Javier Recio Sosa.Dicho plan consiste en una serie de medidas y recomendaciones para regular el uso de suelo en las 536 hectáreas que en noviembre de 2008 fueron declaradas como reserva estatal, explicó.
Su elaboración, puntualizó, debió concluir hace un par de meses, sin embargo se retrasó a causa del brote de influenza que detuvo temporalmente las actividades en el Colegio de Posgraduados, cuyos investigadores están a cargo de crear el documento como parte de un estudio de doctorado.Este equipo está coordinado por la bióloga Margarita Tlapa Almonte, que desde hace años se ha dedicado a cuidar la flora y fauna del cerro Tzapotecas, destacó.
En entrevista, el funcionario estatal informó que el área natural protegida está formada por terrenos comunales y particulares compartidos por alrededor de 300 vecinos de las juntas auxiliares de San Cristóbal Tepontla, San Juan Tlautla y San Francisco Cuapa.La mayoría de los particulares utiliza los predios para el cultivo de granos, por lo que varias veces al año queman las hierbas y pastos para comenzar la siembra. Sin embargo, la mayor parte de las afectaciones a las áreas boscosas son a causa de incendios provocados por las altas temperaturas o la negligencia de los visitantes, subrayó.
Las medidasPara frenar las afectaciones el ayuntamiento, en coordinación con el gobierno estatal, a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, aplicará el programa de manejo del área natural protegida del cerro Tzapotecas. Además de adquirir facultades para vigilar la zona a través del reglamento se definirán con precisión los sitios que se dedicarán para actividades como el turismo ecológico y el deporte, así como a la agricultura y preservación de la flora y fauna que devolverán a esta reserva ecológica su principal función: la de captura y retención de agua para enriquecer los mantos acuíferos de la zona, finalizó.
