La deficiencia y falta de oficio político de las autoridades municipales provocó el estallido de violencia en el municipio de San Lorenzo Chiautzingo: vecinos y más de cien granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública, protagonizaron el enfrentamiento, en el cual, la fuerza pública utilizó (como es su costumbre) gas lacrimógeno para tratar de dispersar a la gente.
Desde las primeras horas de este día, los cuerpos de seguridad pública montaron un dispositivo policial para recuperar las instalaciones de la presidencia municipal que se mantenían tomadas desde el pasado 2 de julio. Los manifestantes se retiraron de manera voluntaria, sin embargo en el transcurso de la mañana se reagruparon e intentaron tomarlas nuevamente.
A pesar de que se encontraba personal de la Secretaría General de Gobierno en la zona, "para entablar diálogo", decenas de habitantes, por la fuerza intentaron el control de las oficinas minicipales, lo que provocó el enfrentamiento.
Por ahora el área es fuertemente vigilada y custodiada por elementos de seguridad pública estatal, con el apoyo del helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública.
