Rafael Moreno Valle Rosas deslindó nuevamente a su administración de toda responsabilidad en la fuga de 11 reos del penal de San Pedro Cholula. Pero se curó en salud y, consumada la máxima de "después del niño ahogado, tapar el pozo", anunció que en dos años podría entrar en funcionamiento una nueva prisión de mediana o mínima seguridad en el estado de Puebla; es decir, similar a la de la evasión.
Ocho días antes, El Heraldo de Puebla publicó que el procurador General de Justicia, Víctor Antonio Carrancá Bourget, y el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, estaban rebasados por la delincuencia. La fuga de reos abría corroborado dicha información.
El presidente de la Canacintra, Luis Espinosa Rueda, consideró que la fuga masiva no es más que la consecuencia de la mala operación del sistema carcelario del país. "Esto es sólo el resultado de la mala operación del sistema penal en el país y que no es privativa de Puebla, de ahí la importancia de que se construyan o instalen más centros de los que operan actualmente, ya que éstos están sobre poblados y no garantizan de ninguna manera, la supuesta readaptación y reinserción a la sociedad", dijo.
El rector de la UPAEP, José Alfredo Miranda López, externó: "como sociedad estamos preocupados por la fuga".
Abogados de Foro Ciudadano, afirmaron que en San Pedro Cholula, la seguridad pública están en manos de funcionarios corruptos que no han respondido a la confianza depositada por la presidenta municipal, Dolores Parra Jiménez, quien aún tiene compromisos difíciles de sacudirse. También aseguraron que el grupo de regidores del cabildo, (todos sin excepción), han permitido deficiencias en seguridad pública, motivado por la falta de acuerdos que garanticen la designación de funcionarios competentes.
