Sin ser corroborada dicha información, los informantes afirmaron que este trato preferente únicamente lo recibe el ex director y no así los otros servidores públicos que fueron consignados por el mismo delito.
Martínez Casco enfrenta un proceso penal en la cárcel, junto con el subdirector de operación y otros 6 custodios por su presunta complicidad en la fuga de 11 presos, registrada el pasado 27 de noviembre en el Cereso de San Pedro Cholula.
Servidores públicos y fuentes de la Procuraduría General de Justicia en el Estado afirman que las periciales practicadas en torno a la fuga de los delincuentes de alta peligrosidad se dio en calma y con todas las facilidades del caso, puesto que no fue utilizado el boquete y sólo fue hecho para pretender ocultar la complicidad, en virtud de que habrían salido por su propio pie y por la puerta principal. En cuanto al boquete, el mismo se encuentra a una altura que hace poco factible que pudieran escaparse los presos, además de que no tiene las medidas adecuadas para facilitar la huida.
Las mismas fuentes de la PGJ afirman que las indagatorias apuntan, en responsabilizar al subdirector del penal, Arturo Parra Osorio, quien una semana antes era el jefe del grupo de custodios y con quien se habrían realizado las negociaciones de la fuga.
