Cholula.- Aunque la administración del Centro de Reinserción Social de San Pedro Cholula fue relevada y designado un encargado del despacho, tras la fuga de 11 reos, algunos de los negocios creados por las anteriores administraciones del penal aun persisten, así como el cobro de cuotas a quienes tienen la concesión de las tiendas y el control de la caseta de comida.
Después de la evasión de reos del pasado 27 de noviembre y la destitución y sujeto a proceso sin beneficio de fianza, del director Jorge Daniel Martínez Casco y otros presuntos involucrados, la presidenta municipal de San Pedro Cholula designó al director de Gobernación del municipio, Rómulo Margarito Ramírez Huerta, como encargado de despacho.
Una de las primeras órdenes a su llegada fue cancelar la operación de la rosticería, en la que se vendían pollos -de 60 a 70 pesos cada uno- para los más de 400 internos del centro penitenciario y los familiares que los visitaban, y que se había convertido en un redituable negocio para los directivos. También ordenó la prohibición de la realización de juegos de azar y “polianas”, lo que permitía las apuestas entre los internos.
El nuevo esquema para regular las dos tiendas y una caseta de comida que funcionan en el interior del penal -las cuales son manejadas por los propios internos- establece que deben pagar cuotas de cinco mil pesos semanales por cada negocio.
El jefe del grupo de custodios y ex subdirector operativo tenía bajo su control la renta de televisores y grabadoras, por conducto de Gonzalo Alfredo Vargas Nochebuena -ex funcionario público estatal acusado del homicidio de su esposa en 2004-, quien fue trasladado a finales de noviembre del año en curso al penal de Tepexi de Rodríguez, controlaba la renta de televisores y radio grabadoras.
Familiares de los internos denunciaron que pese a que Gonzalo Flores Zepeda y Francisco Kid Murillo tienen, presuntamente, antecedentes de venta de pre liberaciones, se mantienen como encargados del área pedagógica y jurídica respectivamente.
