Opinión
Carlos Meza Viveros
Para: Don José Abed R y Jusif Abed Jr. Fraternalmente
Mientras los días pasan, las organizaciones criminales se van consolidando en este país y en el poder se nota más el vacío propio de la inexperiencia, las políticas públicas que fracasan y así el clima de terror se apodera de los mexicanos principalmente de jóvenes, adolescentes y niños otrora ajenos a desaguisados siniestros. Felipe Calderón sigue a su aire. El empleo prometido, la seguridad pública, el crecimiento en el PIB, el combate a la pobreza, la salud pública y la educación, son temas fuera de su agenda, de hecho nunca estuvieron en ella, somos bombardeados en cadena nacional por una serie de imágenes que orgullosamente muestran a diferentes pandas de criminales capturados mostrados en la pantalla chica como trofeos nimios de lo poco o nulo que se ha logrado durante este sexenio que jamás hubiéramos pensado superaría al de Vicente Fox en su incapacidad para ejercer el poder y ejecutar acciones para el desarrollo de este país ambos jerifaltes de carne y hueso.
Calderón se muestra autista, sortea las criticas nacionales e internacionales con declaraciones vacuas, copta a los analistas políticos y plumas militantes, lanza esputos verbales concertados previamente por la omisión de las autoridades de Estados Unidos y los culpa de ser corresponsables de esta guerra fratricida en donde el crimen organizado y su gobierno se han mimetizado. En respuesta a las críticas de la revista Proceso, de Martí, del poeta Javier Sicilia, de padres y madres anónimos, víctimas de crímenes aleatorios engendros del terrorismo puro prefieren censurar y justificar que retomar el rumbo aunque sea de salida, sus actitudes son dubitativas y carentes de estrategia. El oficio de gobernar nunca fue lo suyo.
Hoy a punto de retirarse a un lujoso chalet en Suiza, a un rancho de extensiones insospechadas en algún lugar de los Estados Unidos, su atención se centra en los candidatos a quienes tiene que vacunar contra los embates y posibles vendettas del poder que se avecina. Sabe que su delfín Cordero está muy verde y no crece en las encuestas y que su otrora fiel coordinadora de campaña Josefina Vázquez Mota, será la contendiente indiscutible del Joven Priista, fabricado por televisa y viejos grupos apoderados del instituto Político al que pertenezco y que ha ido oscilando cada vez más y sin pudor alguno a la derecha conservadora y rampante de manera incontrolada, por y para servir a los poderes de facto. Al Gobierno invisible, diría Bruno Cardeñoza.
Finalmente aquél, será si no pasa otra cosa, nuestro próximo Presidente de la República y si no le revientan varias papas calientes que se alistan en el horno de la política y las campañas negras, amén de cualquier otros resbalones que nos siga mostrando quien es y de que esta hecho, después de sus vergonzosas respuestas en la Feria internacional del Libro.
Las Campañas se avecinan y hoy más que nunca, la recuperación del poder se transforma en obsesión para el Prianismo -que no la ideología-. Pragmatismo puro.
Por su parte, Calderón en una actitud de quita y pon, envía a sus alfiles e impone candidaturas al Senado y a la Cámara Baja lo que sigue a pie juntillas el descendiente de Francisco I. Madero. Dócil y “buen hombre”. ¡Faltaba Más!. El Prian hace lo propio y envía a lo más malito de sus militantes a contender por escaños y curules en donde servirán tan solo para seguir la línea de sus amos. En Puebla no les importa el mal gobierno Municipal del trienio pasado, aspirante que de cierto ganará la puja para desgracia de los Poblanos. En fin que la Nación se los demande.
A Calderón lo que le importa es que el sexenio se termine y consolidar acuerdos que le garanticen impunidad en la entrega del poder y…¡en olvidarse de este desvencijado país que es México!
