Doble moral de proxenetas de la política poblana

Opinión
LOS MACARRAS DE LA POLITICA
CARLOS MEZA VIVEROS
2012-02-27 | Ciudad de Puebla
Joan Manuel Serrat escribió una Canción cuyo título es “Los macarras de la Moral”. Alguien se preguntara, cual es el significado o connotación que le dió a la palabra “macarrra”.
Les puedo asegurar que la acepción no es la de persona achulada, agresiva, sino la de proxeneta, chulo, padrote, palabra que para nadie es desconocida.

El titulo de esta entrega viene a cuento a raíz de las actitudes de doble moral que han asumido algunos víctimas de los proxenetas de la política priista poblana desde la dirigencia Nacional y a través de sus personeros –que no de Pedro Joaquín Coldwell. Me refiero al Ex presidente del PRI, mi amigo Juan Carlos Lastiri, al delegado del CEN del PRI conocido por su afición al base ball, por cierto muy villa melón, cuyo nombre ya se me olvido y a las declaraciones de quienes acusan a quienes han optado por otra opción distinta a la de mi partido el PRI, solo en sus siglas no en su ideología.

Me explicó. Escuche al ex presidente estatal decir en una entrevista una serie de estulticias entre la que destaco aquella que se refiere a la Unidad del partido y a la congruencia y actitud democrática que se ha venido asumiendo por La dirigencia Nacional y especialmente en este Estado para la elección de los candidatos a Senador y a diputados Federales. Yo le preguntaría ¿la Dirigencia es la que manda? ¿y las tan traídas bases? Otrora argumento bandera para justificar, el dedazo, la simulación, las imposiciones y los designios de sus gerifaltes.

Sigo creyendo, que la ideología de un instituto político es el andamiaje en el que se soporta la fortaleza de un partido, es la divisa que lo distingue y lo impulsa para alcanzar el poder. Así lo mandata el artículo 41 de la Carta Magna en su parte conducente que a la letra dice: “… los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio DEL PODER PÚBLICO, DE ACUERDO CON LOS PROGRAMAS, PRINCIPIOS E IDEAS que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo….”.

Entonces me pregunto ¿quién manda en el PRI? ¿El inefable Gamboa? ¿El camaleónico Beltrones?, ¿Ellos, los verdaderos proxenetas de la política priista poblana? ¿ y los estatutos? ¿y la democracia con justicia social? ¿y la defensa a las áreas estratégicas preconizadas en nuestros principios básicos? Y los sectores populares?, ¿Dónde quedó la ideología? ¿En qué se distingue hoy el PRI DEL PAN en cuanto a su ideología?. Queda entonces claro, que mi correligionario y amigo, hoy sometido y con la dignidad a rastras, se muestra feliz por acompañar en mancuerna a quien dejo durmiendo tres años a esta levítica Ciudad y finalmente consiguió con sus acostumbradas actitudes zalagardas someter a quienes creen conocerla y se desilusionan cuando alcanza el poder y se vuelve la mujer que anida tras su ropaje cándido y angelical, experta en traiciones, fácil a la hora de prometer la defensa de su partido e igualmente para traicionarlo, dueña de un discurso añejo, inserto en un disco o chip que moldea según la ocasión, que no dice nada pero se escucha bien. Entonces, ¿quiénes son los verdaderos representantes del PRI revolucionario y nacionalista? ¿Los proxenetas que dan ordenes al priismo poblano? ¿Los que imponen candidatos dóciles y prestos para someterse y levantar el dedo cuando se les ordene? ¿Los elegidos, por los chulos mandamás del CEN? o ¿Aquellos que decepcionados de este retroceso al PRI monolítico y cupular se han revelado? ¿Quiénes? y, nuevamente lo pregunto sin acritud ¡