2012-04-21 | Tehuacán, Pue.- Un hombre de 62 años de edad fue asesinado en una emboscada. Su esposa que se encuentra gravemente herida. Virgilio Ibáñez Pérez fue baleado desde un vehículo en movimiento, la noche del jueves, casi madrugada del viernes.
Sujetos armados que viajaban a bordo de una camioneta Ford Lobo de color guinda, le dispararon contra un comerciante y su esposa cuando se dirigían a su domicilio, en una emboscada ocurrida la noche de este jueves, sobre la carretera estatal que conduce de San Esteban Necoxcalco a San Antonio Cañada. Sobrevivientes al atentado afirman que fueron los “ahijados” quien perpetraron el homicidio y también son los responsables del homicidio registrado el 2 de Noviembre del año pasado, en San Antonio Cañada.
Según consta en la averiguación previa 1315/2012 que al respecto inició la Fiscalía de este Distrito Judicial, los hechos se suscitaron alrededor de las 22:00 horas. Virgilio Ibáñez Pérez de 62 años de edad, su hija María Ibáñez Borbolla, así como su esposa Cándida Ascensión Silvestre de 41 años, regresaban a su domicilio localizado en San Antonio Cañada, a bordo de una camioneta Ford tipo redilas con matricula SG-75-724 del estado. Circulaban atrás de un auto en el que viajaba el resto de su familia pues regresaban de Tehuacán. Pero a la altura del lugar conocido como “Santolio primera Sección” las dos unidades se detuvieron para que pudiera bajar algunas cosas.
Cuando Virgilio y su hija descendieron de la camioneta, los sujetos que ya los estaban esperando, sacaron sus armas por las ventanillas de la camioneta y las accionaron. Sin titubear y muy a costa de su vida, dicen que Virgilio abrazó a su hija María para protegerla pues cuenta con seis meses de embarazo. Una bala atravesó el cuerpo del comerciante, de lado a lado, lesionando órganos vitales, mientras otros dos proyectiles se impactaban en la espalda de Cándida, en tanto que la mujer embarazada había sobrevivido a la emboscada.
Fue un sobrino de Virgilio, quien sin pensarlo más los ayudó, pues de inmediato y abordo de la misma camioneta los trasladó a la clínica del Sagrado Corazón de Tehuacán, solo que al llegar, el sexagenario ya había fallecido.
Autoridades locales, tuvieron que cerrar el paso de vehículos sobre la calle 3 Poniente a la altura de la avenida Reforma Sur porque los familiares y amigos de las víctimas, seguían llegando.
La gente que arribaba procedente de ese municipio decía que Ibáñez Pérez era bueno, que nunca se metía con nadie e incluso se escuchó que decían que no había tenido nada que ver con la muerte de su yerno el año pasado, Bartolo Justo rivera.
Ayer la procuraduría del Estado indicó que de acuerdo con el dictamen emitido por el médico legista Virgilio Ibáñez Pérez había muerto a consecuencia de un traumatismo toraco visceral secundaria a herida por proyectil de arma de fuego.
En tanto que Cándida se ha reportado su estado de salud como delicado pero estable. Por otra parte, sobrevivientes del atentado dicen que ya los estaban esperando en el lugar, que fueron los hermanos Juan y Anastacio de apellidos Justo Ortíz, ahijados del mismo Virigilio los que lo mataron.
Hablaban de una venganza relacionada con el asesinato de Bartolo Justo Rivera de 60 años de edad, ocurrido la noche del 2 de Noviembre del año pasado en el centro de San Antonio Cañada, hechos en los que resultó lesionado del rostro Juan Flores Rojas.
Aquella vez, recordaron, Bartolo y su yerno Juan Flores Rojas, entraron en una fuerte y acalorada discusión con unos sujetos alcoholizados, que fueron quienes les dispararon, matando al primero y dejando gravemente herido al segundo.
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