Borracho resulto resbaloso como un pez

2012-08-29 | Puebla, Pue.-  En verdaderos apuros metió un joven alcoholizado a dos elementos de la policía auxiliar de La Libertad, luego de que al intentar asegurarlo por faltas a la moral, éste se las ingeniaba para evitar su detención, provocando la risa de los testigos que no daban crédito a lo que pasaba.

Fue en la calle 8 Sur y avenida Aquiles Serdán de la junta auxiliar de La Libertad, donde policías
auxiliares adscritos a esa jurisdicción que circulaban a bordo de la patrulla A-1390 se toparon con este joven de no más de 20 años de edad que estaba ingiriendo bebidas embriagantes en plena vía pública.

Por eso, los uniformados se bajaron de su unidad para invitar al infractor a que se abstuviera de seguir tomando en plena calle y se retirara del sitio; pero en lugar de eso, los oficiales recibieron un rosario de ofensas por parte de este infractor, que con palabras altisonantes se puso muy "gallito", por lo que los policías no tuvieron más remedio que detenerlo para su remisión ante el juez calificador en turno.

Pero al momento de que iban a proceder a asegurarlo el joven empezó a gritar llamando así la atención de varios testigos de los hechos, entre ellos una señora y otro joven, que al parecer conocen a esta persona y que aseguraron que era alguien que padecía de algunos trastornos.

Sin embargo, las súplicas de quienes abogaban por él no fueron escuchadas y siguieron con el protocolo de su detención.

Uno de los oficiales lo subió a la parte trasera a la patrulla, una camioneta Nissan, tipo estaquitas pero de doble cabina, pero el joven resolvió no ceder a las pretensiones de los oficiales y de inmediato se bajó por la otra puerta de la unidad.

Al ver que se les escapaba, el que lo había sujetado primero corrió al otro lado de la unidad para impedirle que saliera del todo de la unidad, obligándolo a subir de nuevo.

Pero este joven intentó salir de nueva cuenta por la puerta contraria, mientras el compañero del policía se baja del asiento del piloto para también evitar que se fugara, provocando, por ese hecho, las risas de los testigos que no daban crédito a lo que veían, hasta que finalmente lo detuvieron los dos policías y uno de ellos se tuvo que subir con el asegurado en el asiento de atrás, mientras su "pareja" conducía hasta la comandancia de la policía auxiliar de La Libertad.