Borrachos


Intentó salvar a su compañero de parranda y terminó en el fondo de una barranca 
2012-11-14 | Puebla, Pue.- Un hombre cuya identidad se desconoce murió al caer a una barranca de la junta auxiliar San Jerónimo Caleras,
cuando intentaba rescatar a su amigo de parranda que cayó primero y quien después pudo salvarse pero dejó abandonado al primero.

Los hechos se registraron alrededor de las 6 de la tarde, según vecinos que aseguraron que vieron a dos hombres ingiriendo bebidas embriagantes por el Camino al Jagüey y calle Corregidora, pero al acercarse demasiado a la barranca, uno de ellos cayó.

En el intento por salvar a su amigo, el ahora occiso trató de descender a la barranca y terminó en el fondo a unos 15 metros de profundidad; en eso su acompañante pudo salirse y mejor se retiró del lugar ignorando las consecuencias que sufriría la otra persona.

Algunos vecinos trataron de sacar con una cuerda al hombre, pero al ver que no reaccionaba, mejor llamaron al número de emergencia 066 y al lugar fueron enviados de inmediato paramédicos y bomberos, para realizar el laborioso rescate. Al descender los rescatistas, confirmaron que el hombre ya estaba sin vida, por lo que así ascendieron con el cuerpo y esperaron la llegada del agente del Ministerio Público para que tomara conocimiento de los hechos.

El fiscal no encontró documentación alguna entre las pertenencias del hombre, de aproximadamente 50 años de edad, que únicamente portaba botas tipo minero, pantalón obscuro y no portaba camisa.

Así el cuerpo fue llevado al Anfiteatro Municipal donde se espera acuda algún familiar a identificar y reclamar el cuerpo de manera oficial para darle debida sepultura.

Quedó como el desconocido número 137 y se abrió la Constancia de Hechos número 115/2012/AEH.

Historia de copas y del rín maldito
2012-11-11 | Puebla, Pue.- Una noche de copas resultó una desgracia para unos jovenes, pues mientras una chica perderá uno de sus ojos, un ayudante de mecánico, chocó la camioneta que tomó sin permiso de su patrón, después de salir de un antro y pretendían seguir la fiesta en un domicilio particular, la madrugada de ayer.

La historia inicia cuando dos chicas aprovechando el fin de semana, se pusieron de acuerdo para salir a divertirse, tomar unas cervezas el viernes por la noche y por ello acuerdan encontrarse en el bar La Vecindad, en el barrio de Analco.

Ya estando ahí, conocieron a tres jóvenes con los que estuvieron conviviendo y ya al calor de las copas, cerca de las 2 de la mañana, una de las muchachas que se identificó en ese momento como Mary, les propuso que siguieran la "pachanga" en su casa.

Así, los cinco salieron del lugar y abordaron una camioneta GMC de color azul, con placas TUS-68-15 y se enfilaron rumbo al sur de la ciudad.

Jorge Rivas López, de 23 años de edad, era quien iba al frente del volante, pero dado a los efectos del alcohol, iba a exceso de velocidad. Circuló por la 14 Sur y al llegar al puente de Ciudad Universitaria, donde se convierte en Prolongación de la 14, al tomar la prolongada curva que está a la altura de la casa número 6310 en la colonia Loma Linda, perdió el control del vehículo y se subió a la banqueta impactándose contra unas protecciones de fierro, que precisamente los dueños de esa vivienda pusieron ante lo repetitivo de los percances ahí sucedidos, afectando con el golpe los dos neumáticos y rines de magnesio del lado derecho.

No obstante, Jorge no se detuvo y sin disminuir la velocidad siguió avanzando al menos otros 300 metros, pese a que una de las llantas se salió y quedó metida en uno de los rieles; siguió avanzando dejando líneas en el pavimento de su trayectoria, al tiempo que los rines se despedazaban dejando esquirlas del metal en el camino.

Finalmente zigzagueando llegó hasta una gasolinera y se paró en el estacionamiento de un Oxxo. En ese punto se bajaron de inmediato los tres chicos y la amiga, pero no así Mary, quien viajaba en medio del asiento trasero y gritaba aterradoramente debido a que un pedazo de rin de entre 15 y 20 centímetros entró por la ventanilla delantera, la cual tenía el vidrio abajo, enterrándose muy cerca de su ojo derecho.

La amiga corrió a ayudarla a bajar de la camioneta y juntas entraron al Oxxo en busca de ayuda, mientras dos de los jóvenes que viajaban con ellas salieron corriendo del lugar; no así Jorge que subía los vidrios y cerraba las puertas de la unidad averiada. Las dos mujeres vieron que venía un taxi y lo pararon pidiendo el servicio al hospital de la Cruz Roja, pero el taxista al ver a la chica les negó el servicio.

Para eso, personal de la gasolinera había llamado al número 065 de la Cruz Roja y a los pocos minutos llegaron paramédicos de la ambulancia 295, para brindar de inmediato los primeros auxilios a la jovencita.

También llegó el papá de la otra muchachita y al ver la terrible situación, de inmediato se llevó a su hija en una camioneta tipo Windstar, roja.

Sólo faltaba que "desapareciera" Jorge, quien de manera desesperada, paraba automovilistas y ofrecía 200 pesos por un aventón, pero nadie lo apoyó. Al ver que se escapaba, unos testigos de los hechos corrieron hacía él para detenerlo, y aunque también les ofreció sus 200 pesos, lo entregaron a los uniformados de la patrulla de Peritos Viales de Tránsito Municipal del Sector 1 que llegaron a tomar conocimiento de los hechos. Para variar a ellos también les ofreció el dinero, que sin duda no aceptaron y lo pusieron a disposición del agente del Ministerio Público.

Antes de ser llevado, al ser cuestionado sobre lo ocurrido narró que es ayudante de mecánico, y tomó la camioneta de su patrón para salir a divertirse, con sus 2 amigos que lo abandonaron en este momento difícil; agregó que escuchó que a una de las chicas se le reventó el globo ocular, mientras que la otra muchacha trabaja en una agencia del Ministerio Público. "Mis amigos me abandonaron, hay una chica herida y otra tiene influencias, y destrocé una camioneta que ni es mía; pues ya me cargó...", puntualizó.

Mary por su parte mencionó que se llama María Bustamante Ramírez, de 24 años de edad, es de Tepeaca pero se hospeda aquí porque estudia en la BUAP. Finalmente fue trasladada e internada en el Hospital General del Sur, pues al parecer no había dado de alta su seguro escolar.

Así concluyó una noche de parranda de unos jovencitos que buscaban diversión por un rato.


Consignado por daños en propiedad ajena joven de 23 años
2012-11-13 | Actualización | El joven que conducía en estado de ebriedad y a gran velocidad una camioneta que ni era de él, fue consignado y puesto a disposición de un juez penal, por los delitos de lesiones y daño en propiedad ajena.

Como aquí se publicó el domingo pasado, el ahora consignado, Jorge Rivas López, de 23 años de edad, había salido de un antro en el barrio de Analco, para dirigirse al domicilio de una jovencita de nombre María Bustamante Ramírez, de 24 años de edad, que conoció en el lugar y pretendían continuar la parranda en otro sitio.

Sin embargo, Jorge le imprimió velocidad a la camioneta GMC de color azul, con placas TUS-68-15, que tomó del taller donde trabajaba como ayudante de mecánico y se enfilaron rumbo al sur de la ciudad.

Al llegar a la Prolongación de la 14 Sur y tomar la mortal curva que esta a la altura de la casa número 6310 en la colonia Loma Linda, perdió el control del vehículo, se subió a la banqueta impactándose contra unas protecciones de fierro, que precisamente los dueños de esa vivienda pusieron ante lo repetitivo de los percances ahí, afectando con el golpe los dos neumáticos y rines de magnesio del lado derecho.

No obstante, Jorge no se detuvo y sin disminuir la velocidad siguió avanzando al menos otros 300 metros, pese a que una de sus las llantas se salió y quedó metida en uno de los rieles; siguió avanzando dejando líneas en el pavimento de su trayectoria, al tiempo que los rines se despedazaban dejando esquirlas del metal en el camino.

Finalmente zigzagueando llegó hasta una gasolinera y se paró en el estacionamiento de un Oxxo. En ese punto se bajaron del vehículo otros 3 acompañantes, que decidieron abandonarlos; y más tarde Mary, era auxiliada por paramédicos de Cruz Roja, porque un pedazo de rin de entre 15 y 20 centímetros entró por la ventanilla delantera, la cual tenía el vidrio abajo, enterrándose muy cerca de su ojo derecho. Fue internada en el Hospital General del Sur, donde sigue internada, aunque ya se reporta estable.

Rivas López, quien conducía en tercer periodo de intoxicación etílica, finalmente ayer fue puesto a disposición del Juez Octavo de Defensa Social bajo la averiguación previa número 1178/2012, radicada en la agencia norte del ministerio público especializado en investigación de delitos culposos, como probable responsable de lesiones y daño en propiedad ajena.