DF | Matan a niño dentro de un Cinépolis



Niño asesinado de un balazo dentro de una sala de Cinépolis
México, Distrito Federal.- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) abrió una investigación en torno a la muerte de un menor de edad que el 2 de noviembre pasado recibió un balazo en la cabeza mientras asistía a la proyección de una película en un cine.


La empresa Cinépolis, propietaria de la sala ubicada en Plaza Ermita, en la delegación Iztapalapa, emitió un comunicado donde manifiesta su "solidaridad y respeto" a la familia del niño Hendrik Cuacuas mientras avanzan las investigaciones de "este desafortunado incidente".

La PGJDF explicó en un boletín que el 2 de noviembre el niño de 10 años, una hermana y su padre estaban en la sala cuando el adulto "escuchó un zumbido cerca de su oreja" y tras él "un tronido y golpe" en "fracción de segundos".

El padre se percató entonces de que la cabeza de su hijo estaba "colgada hacia su lado derecho" y que él estaba "convulsionando" y con la cabeza ensangrentada.

"Se levantó y a gritos solicitó ayuda, hasta que salió de la sala de cine para buscar al personal responsable y encontró al gerente, a quien le comentó que le habían pegado" a su niño, indicó en su declaración, según la Procuraduría capitalina.

Desde ahí llevado a un hospital, donde el menor fue auxiliado y después trasladado a otro nosocomio "donde fue intervenido quirúrgicamente, pero debido a la gravedad de la lesión falleció el día 4 de noviembre".

La PGJDF detalló que el pequeño "falleció por proyectil de arma de fuego penetrante en el cráneo".

En el caso trabaja la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio de la PGJDF, que mantiene resguardada la sala de cine donde se registraron los hechos.

La empresa cinematográfica explicó en su comunicado que su personal auxilió al menor y a su padre siguiendo su protocolo de emergencia.

"Durante el tiempo que se estuvo en el conjunto dando la atención al cliente y en el trayecto al hospital en ningún momento se habló de una detonación de arma de fuego", detalló Cinépolis en un primer parte informativo sobre lo ocurrido.

En un segundo boletín señaló que "varios empleados de Cinépolis de manera voluntaria se presentaron a declarar ante la PGJDF para aportar todos los elementos que pudieran ser de utilidad a las autoridades investigadoras".

Este día está previsto que continúen las investigaciones del caso y la rendición de declaraciones sobre lo ocurrido, señala Cinépolis, que lamentó lo sucedido y señaló que seguirá colaborando con las autoridades "en el esclarecimiento de este suceso".

De los 274 asistentes, nadie se percató de una detonación: Cinépolis

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de noviembre.- La mañana de este martes un segundo grupo de trabajadores de Cinépolis de Plaza Ermita, en Iztapalapa, rindió su declaración ante el Ministerio Público, para coadyuvar en la averiguación previa por la muerte de un menor de edad el pasado 2 de noviembre, producto de una herida de bala, informó Pablo Jiménez, director Jurídico de Grupo Cinépolis.

En entrevista con Martín Espinosa, para Grupo Imagen Multimedia, dijo que el corporativo nunca fue notificado de que había una averiguación por el caso, al tiempo que aseguró que coadyuvarán con las autoridades para esclarecer la muerte del menor.

Narró que en el lugar del incidente "ninguno de los 274 asistentes, en su mayoría adultos acompañando a menores de edad quienes disfrutaban la película Ralph el Demoledor, clasificación AA, se percató de que se hubiera registrado una detonación de arma de fuego".

Una vez que se enteraron de la muerte del menor, agregó Jiménez, se presentaron los empleados voluntariamente a rendir su declaración y se cerró la sala para que se realizaran las averiguaciones correspondientes.




Cinépolis niega más incidentes con armas, como afirma el padre de niño baleado
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de noviembre.- El Director Jurídico de Cinépolis, Pablo Jiménez, descartó que en el cine de Plaza Ermita se hayan registrado otros incidentes con arma de fuego, como lo aseguró Enrique Cuacuas, padre del menor baleado el pasado 2 de noviembre.

Jimenéz detalló que en marzo pasado se tiene registro de un caso que tampoco fue investigado por la Procuraduría en el que una persona resultó lesionada en el pie, sin embargo no informó si fue por arma de fuego, pero aseguró que se brindó el apoyo a la víctima, y por consiguiente se pagaron los gastos médicos que ascendieron a dos mil 500 pesos.

Este lunes, cuando se dio a conocer el caso, Enrique Cuacuas, padre de Hendrik, de 10 años de edad, quien recibió un balazo en la cabeza al interior de la sala 2 del cine ubicado en avenida Ermita, aseguró que en el lugar se han registrado cuatro eventos similares al de su hijo, según las investigaciones a las que ha tenido acceso.

El padre de Hendrik -el pequeño que murió dos días después de la agresión- señaló que él no tiene problemas con nadie por lo que descartó una venganza.

“Ojalá las autoridades del cine tomen su responsabilidad, porque si ya van cuatro incidentes allí y no pasa nada y siguen operando, es que ellos están obrando de otra manera, y que se detenga a la persona que hizo esto, no porque me vaya a devolver la vida de mi hijo, sino para que no le hagan esto a otra persona”, dijo.

El padre del menor narró: “estábamos dentro de la sala, no oí ningún disparo, ningún flashazo, nada, pero empezó a convulsionar, volteé y observé que estaba agitado, subí mi mano a su cabeza y estaba sangrando”, dijo.

Al salir de la Procuraduría aseguró que se enteró que su hijo fue baleado hasta las 00:30 horas cuando en un hospital privado le enseñaron tomografías de la cabeza del niño.

Aseguró que el personal de Cinépolis no brindó los primeros auxilios de manera adecuada al niño y lo subieron en un auto particular para llevarlo al hospital. Explicó que él fue por su auto al estacionamiento y el personal del cine se fue sin decirle a dónde.

Ese día el niño, su hermana y su papá veían la película Ralph El Demoledor en los asientos 15, 16 y 17 de la fila G, en cuya sala habían otras 200 personas.

Por su parte, el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Porfirio Garrido Osorio, detalló que el disparo fue realizado desde atrás del lugar donde estaba sentado Hendrik, su  hermana y su padre, ya que el cuerpo del menor presenta un orificio de bala con entrada en la parte izquierda, muy cercano al oído, y no tiene orificio de salida.


Cierran cine para reconstruir hechos por asesinato de niño
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de noviembre.- Una sala de cine en Iztapalapa fue cerrada  después de que saliera a la luz pública ayer el caso de un niño que fue atacado ahí con arma de fuego el pasado 2 de noviembre y quien murió dos días después en un hospital del DF.

Se trata del niño Hendrik Cuacuas, de 10 años de edad, quien acudió con su papá y su hermana al complejo de Cinépolis de Plaza Ermita para ver la película Ralph El Demoledor.

En una de las salas, de acuerdo con autoridades capitalinas, el menor recibió un disparo en la cabeza, el cual provino de la fila anterior a la que estaba sentado.

La Procuraduría General de Justicia del DF informó que acudió al lugar para cerrar la sala donde se registró la agresión y preservar el lugar de los hechos.

El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Porfirio Garrido Osorio, confió en que aún puedan ser ubicados indicios para esclarecer el asesinato del menor.

Detalló que el disparo fue realizado desde atrás del lugar donde estaba sentado Hendrik y su familia ya que el cuerpo del menor presenta un orificio de bala con entrada en la parte izquierda, muy cercano al oído, y no tiene orificio de salida.

Peritos en balística realizarán una reconstrucción de hechos para conocer la trayectoria del proyectil y la mecánica del disparo. De igual forma todo el personal del cine, ubicado dentro de Plaza Ermita, que estuvo el viernes 2 de noviembre en el lugar será llamado a declarar.

El subprocurador explicó que la averiguación previa se inició en la delegación Cuauhtémoc debido a que el niño falleció en un hospital privado cercano a esa zona y no fue sino hasta la tarde del lunes cuando la Fiscalía de Homicidios tomó conocimiento de los hechos.

“Personal de la fiscalía esta rumbo a la sala donde fue el evento para también preservar el lugar y nosotros buscar los indicios que corresponden.”

La averiguación previa se inició el 3 de noviembre y se reclasificó el 4, cuando Hendrik perdió la vida.

Ese día el niño, su hermana y su papá veían la película Ralph El Demoledor en los asientos 15, 16 y 17 de la fila G, en cuya sala habían otras 200 personas.

El subprocurador explicó que se investiga si en el momento en que se abrió la averiguación ya se sabía que Hendrik había recibido un balazo, además de si Cinépolis realizó las diligencias pertinentes para atenderlo, pues fue llevado en un carro al hospital de la Comunidad Económica Europea donde fue dejado y posteriormente el padre pidió que lo trasladaran a un lugar privado.

La Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad ya entró en contacto con la familia para proporcionar asesoría legal.

Cinépolis fija postura

A través de un comunicado, la cadena de cines Cinépolis admitió que su personal atendió la emergencia el 2 de noviembre a las 20:40 horas conforme al protocolo. Explicó que se llamó a los servicios de emergencia, se brindaron primeros auxilios y se trasladó en un automóvil al menor debido a que la ambulancia demoró demasiado.

Enrique Cuacuas, padre del menor, confirmó ayer en la PGJDF que dentro de la sala sólo observó cómo su hijo se convulsionaba, pero no vio ninguna luz o escuchó algún disparo, de igual forma dijo que solicitó una audiencia con el procurador y ésta, al cierre de esta edición, no le había sido concedida.

“Estábamos dentro de la sala, no oí ningún disparo, ningún flashazo, nada, pero empezó a convulsionar, volteé y observé que estaba agitado, subí mi mano a su cabeza y estaba sangrando”, dijo. Al salir de la Procuraduría aseguró que se enteró que su hijo fue baleado hasta las 00:30 horas cuando en un hospital privado le enseñaron tomografías de la cabeza del niño.

Aseguró que el personal de Cinépolis no brindó los primeros auxilios de manera adecuada al niño y lo subieron en un auto particular para llevarlo al hospital. Explicó que él fue por su auto al estacionamiento y el personal del cine se fue sin decirle a dónde.

Aseguró que él no tiene problemas con nadie por lo que descartó una venganza y dijo que en el Cinépolis de Plaza Ermita ya han ocurrido cuatro eventos de este tipo.

Bala se alojó en la cabeza

El Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) del Tribunal Superior de Justicia del DF confirmó ayer por la noche que la madrugada del 5 de noviembre, aproximadamente a las 02:00 horas, recibió el cuerpo del menor Hendrik, quien fue lesionado por un disparo.

En la necropsia practicada el Incifo determinó que el proyectil que causó la muerte penetró en la cabeza –región parietal derecha-, y no se encontró orificio de salida. El proyectil fue extraído y enviado al Ministerio Público.

El cadáver fue entregado a sus familiares el mismo día, a las 5:25 horas. El TSJDF informó que el menor resultó lesionado aproximadamente a las 20:15 horas por un proyectil de arma de fuego.


Matan a menor de tiro en la cabeza dentro de cine en Iztapalapa
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de noviembre.- La tarde del 2 de noviembre, Enrique Cuacuas decidió llevar a sus dos hijos al cine de Plaza Ermita en Iztapalapa, a ver “Ralph El Demoledor”, cuando la película llevaba 30 minutos de proyección, Cuacuas escuchó que algo tronó fuertemente cerca de él, al voltear vio a Hendrik, su hijo, convulsionarse.

“Al principio pensé que le habían lanzado una piedra”, recordó Enrique. “¡Qué poca, ya lastimaron a mi hijo!”, el padre salió a pedir ayuda al gerente, mientras que el personal del cine subió al pequeño a una camilla, lo acomodaron en la cajuela de un auto al que le bajaron los asientos y lo llevaron hacia un hospital.

De acuerdo con información del diario La Razón, la función y las actividades en el lugar continuaron como si nada hubiera ocurrido, sin que se buscara al agresor, ni solicitar el apoyo de una ambulancia, y tampoco se notificó a la Procuraduría.

Debido a la gravedad del menor, el padre pidió que trasladaran al pequeño a otro hospital, en donde se le practicó una cirugía de cráneo, pero el menor no resistió y dos días después murió.

“Mi hijo estaba herido y nunca llegó una ambulancia para llevarlo al hospital. Dos trabajadores del cine se lo llevaron sin avisarme a dónde iban. Los tuve que ir a buscar y cuando llegué al hospital ellos ya se habían ido sin más”, comentó Enrique Cuacuas.

Fue hasta la noche del 4 de noviembre -cuando Hendrik  perdió la vida- que la Procuraduría capitalina fue notificada de lo sucedido, al momento en que personal del hospital dio aviso del deceso, por lo que entonces se abrió el expediente CUH-7/T3/3642/12-11 por el delito de homicidio por disparo de arma de fuego.