Accidente

Se salvó al caer a una barranca el jamelgo no
2013-07-23 | Sergio Rosas Castelán, de 19 años de edad, quien montaba su caballo de color blanco,  salvó la vida de milagro aunque su caballo pereció, luego de que ambos cayeron a una profunda barranca en la colonia Ampliación Historiadores, siendo rescatado el herido en titánica labor de paramédicos de Cruz Roja, el domingo en la noche.

El accidente se registró cerca de las 11 de la noche, sabiéndose más tarde que el joven y su caballo cayeron a una barranca de unos 30 metros de profundidad a la altura de la calle Sebastián Lerdo de Tejada y avenida Camino Real. Se supo también que Sergio es vecino de la colonia Francisco Javier Clavijero y que gustaba de trotar con su equino sobre la ladera de la barranca, que es la calle Lerdo de Tejada.

Más este domingo por la noche, los vecinos de la zona lo vieron pasar a todo galope "hasta chispas sacaban las herraduras del corcel al golpear con las piedras", comentó un jovencito que vio como caballo y jinete se precipitaban al vacío.

"Salía de mi casa y lo vi pasar varias veces, en eso el caballo se empezó a dirigir hacia la barranca, y aunque el muchacho trataba de que enderezara el rumbo éste no obedeció y se precipitó hacia el fondo", agregó.

Varios testigos corrieron a la orilla tratando de verlo, mas éste no se apreciaba, por lo que le gritaron y en respuesta sólo escucharon los gritos de dolor.

Alguien se comunicó al número de emergencias del 066 y en breves minutos llegaron paramédicos de Cruz Roja y del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP-066), así como Técnicos en Rescate Urbano de ambas instituciones, quienes en una labor conjunta montaron un sistema de poleas de rescate 3 a 1 a base de cuerdas, iniciando el descenso tres rescatistas.

"Iniciamos un rescate vertical de cerca de 30 metros encontrando en el fondo de la barranca a un masculino, quien se encontraba en posición fetal a un lado de un riachuelo que pasa por el lugar, a un lado a unos tres metros se encontraba un caballo de color blanco, realmente tuvo mucha suerte, ya que el jinete en la caída se acomodó de tal forma que amortiguó el golpe, pero el caballo murió con el impacto", detallaron los paramédicos.

"El joven resultó con varios golpes y se quejaba mucho de un dolor en la zona lumbar, además de que tenía principios de hipotermia y de su cuerpo se desprendía un fuerte olor etílico", comento otro rescatista.

Una vez en la superficie, con ayuda incluso de vecinos y ante la mirada de decenas de curiosos; el lesionado fue puesto en manos de los paramédicos, quienes lo estabilizaron y trasladaron al hospital de Cruz Roja a bordo de la ambulancia número 043 del 066, acompañado de su padre José Luis Rosas Pérez, de 38 años, quien llegó al lugar al enterarse de lo ocurrido.