Derechos Humanos confirma tortura policíaca que dieron muerte a detenido.
2013-11-25 |La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al gobierno de Puebla, así como a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), por el homicidio de un presunto delincuente como consecuencia de la tortura por golpes que recibió durante su detención, luego de que participó en el robo de un tractocamión el 16 de marzo de 2011.
Como parte del procedimiento, identificado con el número 56/2013, la CNDH presentará una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y ante la instancia homóloga a nivel federal (PGR) para que en el ámbito de su competencia determinen la responsabilidad penal y se sancione a los servidores públicos responsables.
También interpondrá una queja ante la Secretaría de la Contraloría del Gobierno del estado de Puebla y en el Órgano Interno de Control en la Policía Federal, a fin de que se inicien los procedimientos administrativos correspondientes en contra de los servidores públicos que se vieron involucrados en el caso.
Después de hacer una exhaustiva revisión, el organismo concluyó que hubo uso excesivo de la fuerza y trato indigno en agravio de un particular que el 16 de marzo de 2011 fue detenido por el presunto robo de un tractocamión, en la explanada del Estadio Cuauhtémoc y que fue arrebatado a su propietario en el kilómetro 112+000 de la Carretera Federal 150-D, denominada “México-Puebla.
El expediente CNDH/1/2011/3223/Q de la CNDH indica que la víctima recibió golpes con puños o pies por parte de elementos de la Policía Ministerial de la PGJ en Puebla y de agentes de la Policía Federal, que resultaban innecesarias para su sometimiento.
Los golpes provocaron un “choque hipovolémico hemorrágico secundario a contusión profunda de abdomen con estallamiento de hígado” en la víctima, que desencadenaron en su fallecimiento, según lo determinó el examen médico practicado en ese momento.
Asimismo, el resto de los detenidos por ese hecho denunciaron que fueron golpeados en diversas partes y les fue colocada una bolsa de plástico en la cabeza con la finalidad de asfixiarlos y así aceptaran su participación en el robo del vehículo.
Además de los golpes innecesarios, la CNDH indica que los elementos de seguridad pública tardaron alrededor de 20 minutos en informar a sus superiores sobre el estado de salud de la víctima, quien no obstante que fue llevado al hospital de Cruz Roja, ahí falleció.
Por lo anterior, el organismo recomendó tanto a la CNS dependiente, así como al gobierno poblano, tomar las medidas necesarias para resarcir los daños ocasionados a los familiares de la víctima, impartir a la totalidad de los elementos de seguridad de la PGJ y de la Policía Federal, un Programa Integral de Educación, Formación y Capacitación en materia de Derechos Humanos, y proporcionar a los mismos equipos de videograbación y audio que permitan acreditar que las acciones llevadas a cabo durante los operativos de su competencia.
