JUAN ESPINOSA títere del gobierno estatal

El gobernador del Estado Rafael Moreno Valle Rosas, afirmó que el gobierno del estado pondrá en marcha el proyecto “Parque de las 7 Culturas”, al pie de la pirámide de Cholula.
JUNIO 2014.- Giovanni Zayas, del colectivo “Pueblo Mágico Sin Tráfico”, señaló que el mandatario, no conforme con la construcción del distribuidor vial, busca acabar con las tradiciones y costumbres de los 10 barrios antiguos que se verán vulneradas por estas obras que son injustificables para San Andrés y San Pedro Cholula.

De acuerdo con especialistas que conocen el proyecto y las aseveraciones del propio Moreno Valle –como se puede constatar con versiones periodísticas–, se sabe que el “Parque de las Tres Culturas” estará conformado por un lago artificial con chinampas, juegos mecánicos, así como áreas deportivas en la zona protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). De ahí, dijeron, el interés por construir el distribuidor vial, para “mejorar la movilidad” en la zona arqueológica, pues habrá todo un despliegue mediático para publicitar el parque a nivel nacional e internacional.

A esto también se suma, refirieron los especialistas, el anuncio del tren turístico que partirá de la capital poblana a San Pedro Cholula, para el que ya se cuenta con una inversión de 100 millones de pesos; además –agregaron–, la posible privatización del cerro Zapotecas, a través de la creación de proyectos ecoturísticos que restringirán que pobladores de Tepontla, Zacapechpan y Coapa puedan tener acceso libre al pastoreo de sus animales. 

Hasta el momento, extraoficialmente se sabe que los gobiernos de San Pedro y San Andrés Cholula buscan expropiar las tierras que se encuentran en las faldas de la pirámide en el próximo medio año, sobre todo el área que colinda con los predios utilizados para la siembra de flores.

El pasado 10 de marzo, en una gira de trabajo por San Andrés Cholula, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas confirmó la realización de obras para mejorar el entorno de la zona arqueológica, entre las que se incluyen un parque recreativo. La semana pasada se confirmó que los alcaldes de San Pedro y San Andrés Cholula, José Juan Espinosa Torres y Leoncio Paisano Arias, respectivamente, se reunieron con el gobernador Rafael Moreno Valle para presentar los avances del proyecto.

Aunque el edil de San Pedro ha sido más cauteloso en dar a conocer pormenores del “Parque de las Tres Culturas”, Leoncio Paisano reveló que destinará 20 millones de pesos para pagar las tierras a las más de 20 familias que se verán afectadas por la construcción del parque. En la gira que realizó Moreno Valle en San Andrés Cholula en marzo pasado dio a conocer que “mejorará” el entorno de la zona arqueológica con la creación de un parque recreativo.

“Vamos a detonar el potencial turístico como eje de desarrollo, vamos a llevar a cabo un proyecto cultural ambicioso en este municipio”, dijo en el acto público del 10 de marzo.

La antropóloga Anamaría Ashwell criticó que cuando inició el distribuidor vial, “el gobernador vino con las buenas nuevas a los cholultecas y ante los dos alcaldes nos enteramos de la publicitación de este corredor turístico, con chinampas, tren turístico y etcétera, para que las dos Cholulas obtengan beneficios económicos del turismo, pero no dijo que el crédito político y ese gasto faraónico sería en función de sus ambiciones presidenciales”. La defensora del patrimonio dijo que en esa ocasión “el gobernador hizo explícito su desprecio por las autoridades municipales porque no sabían que se pueden hacer ricos con el turismo que exigen unas Cholulas que no se parecen a la realidad, con sus contrastes sociales”.

“Propuso, de hecho –recordó–, que los turistas lleguen en coche, aterricen en la zona arqueológica, vean todo bien pintadito a colores y derramen muchos dólares a comerciantes locales en un Disneyworld sin cholultecas”.

La declarante reconoció que Cholula necesita de una intervención que rectifique la conurbación anárquica y dañina, como es el hotel Villas Arqueológicas, asentado en un conjunto piramidado que es parte central de la zona arqueológica, como también lo es toda el área afectada por el distribuidor vial en la calle 12 Oriente–Poniente.

Sin embargo, la experta consideró que el rescate del sitio arqueológico no debería ser para el turismo, sino estrictamente en función de su inmenso legado de historia prehispánica, “sin construcciones artificiales que ignorantes suponen van a atraer turistas a los que les gusta la comida rápida en McDonalds”.

“No se trata de callar y excluir a investigadores del INAH que no avalan chinampas sobre suelos arqueológicos, absurdo en esta zona sin agua, sino que se trata de un rescate de la larga habitación cholulteca que haga su mayor acervo al patrimonio cultural mundial, restituyendo su historia indígena y valor”, propuso.

Argumentó que el área protegida por el decreto de 1993 abarca una minúscula parte del suelo arqueológico de las Cholulas; por eso, en tiempos del ex gobernador Alfredo Toxqui, estaba planeado ampliarlo y decretar también la zona histórica para resguardar el patrimonio religioso colonial, hoy saqueado y alterado.

Ashwell explicó que hace dos décadas no hubo voluntad política, “como hoy tampoco hay conocimiento y respeto cultural del hecho de que cuando decimos Cholula no estamos hablando de los dos municipios: la gran Cholollan es un valle de pueblos cuyo origen multiétnico hemos podido documentar, donde el recorrido de Nuestra Señora de los Remedios mantiene unificado este territorio prehispánico”.

Consideró que “en vez de desarticular el valle de las Cholulas con carreteras y calles para el automóvil o inversiones ramplonas y destructivas, como hace Moreno Valle, este territorio debió integrarse, protegiendo la vocación agrícola en las juntas auxiliares, atrayéndolo todo unificado a un desarrollo moderno con sus culturas ancestrales”.

No obstante, lamentó que la gran Cholollan se ve solo como el traspatio de Puebla, lo que sirve utilitariamente a cualquier proyecto del gobernador en turno, constructores, negocios inmobiliarios o turísticos.

“El gobierno busca ‘adaptar’ una zona arqueológica para atraer turismo, desarticulando su entorno con vías para el automóvil, removiendo a los cholultecas que estorban y componiendo la zona para turistas que, ellos creen, quieren un parque temático, sin bajarse del coche, menos conocer la vida continua y milenaria de esta ciudad, que es su mayor aporte cultural”, reclamó la antropóloga.

A la vez, señaló que no son especialistas del INAH, sino empleados del gobernador en el INAH, los que van a decidir dicho parque temático. “ Por eso no muestran sino en cortito lo que se proponen”. Agregó que tampoco es la cultura prehispánica y moderna de los cholultecas la que incidirá en la edificación del corredor turístico, sino una preocupación ramplona, comercial, por un turista imaginado por ellos, que quiere comer en McDonalds.

Por último, Anamaría Ashwell cuestionó  por qué la autoridad busca reconvertir a las Cholulas, despilfarrando dinero público, alterando la vida y los derechos de locales para que la ciudad sirva únicamente a inversionistas, turistas y al círculo de amigos de los gobernantes en turno.

Con información publicada en LA JORNADA DE ORIENTE