Van 15 ilícitos graves en Venustiano Carranza y nada

Venustiano Carranza, Pue.- Tras el asesinato del comerciante José Tolentino en Villa Lázaro Cárdenas (La Uno) pobladores criticaron el “nulo” trabajo de los elementos de la Policía Ministerial adscritos a los municipios de Venustiano Carranza, Jalpan y Francisco Z. Mena, donde a la fecha permanecen en la impunidad 15 homicidios y diversos crímenes cometidos sólo en este 2015.

e.consulta recopiló la información de 15 ilícitos graves registrados en lo que va del año asesinatos, secuestros, desapariciones y robo de ganado que han sido denunciados ante la Agencia del Ministerio Público de Francisco Z Mena, que no han sido investigados y que ponen en evidencia el nulo trabajo de los ministeriales que estarían percibiendo un salario quincenal superior a los 10 mil pesos, dijeron al tiempo de solicitar el anonimato por temor a represalias.

Sin embargo, a estas quejas se sumó el alcalde de Venustiano Carranza, Rafael Valencia Ávila, quien lamentó que la ciudadanía tenga que recurrir a la denuncia pública para que el Procurador General de Justicia en el Estado exija a los agentes que cumplan con su trabajo.

Los pobladores indicaron además que los ministeriales han sido negligentes, como en el caso del asesinato del comerciante José Tolentino Espinoza, registrado el domingo pasado, cuyo cadáver permaneció más de dos horas en la calle Apolo 8, debido al retraso de los policías encargados de realizar el levantamiento, aunque su oficina está a unos cuantos metros del lugar donde se perpetró el homicidio.

Añadieron que además, es evidente el conflicto que los Ministeriales de Villa Lázaro Cárdenas tienen con policías estatales y federales, y pusieron como ejemplo la discusión pública que sostuvieron semanas atrás cuando el agente “Ismael Cortés Castro estuvo a punto de enfrentarse a golpes con un elemento policiaco cerca de la comunidad Santa Cruz”, en Venustiano Carranza.

El siguiente es un recuento de algunos de los crímenes registrados en 2015 que no han sido investigados, y que preocupan y causan zozobra entre los habitantes de la sierra baja de la entidad:

Enero  

El 1 de enero una persona fue encontrada sin vida en el paraje La Cuchilla. El cadáver permaneció en el lugar varias horas. El cuerpo no fue identificado.

El 6 del mismo mes fue hallado sin vida en un predio baldío el cuerpo de Carlos Rodríguez Gallardo alias "El Negro", quien fue ultimado a balazo. Esta persona estuvo desaparecida seis días, hasta que fue encontrado su cadáver a un costado de la carretera que va a la comunidad de El Xúchitl, también en este municipio.

Seis días después, el 12 de enero, en la zona conocida como El Ramal se encontró el cuerpo de otra persona ejecutada que de igual manera fue arrojada a la fosa común en calidad de desconocida. A nueve meses de su levantamiento no se conocen avances de la investigación.

El 17 de enero fueron hallados dos cadáveres de personas que habían sido baleadas y arrojadas sobre la autopista México Tuxpan. Fueron enterrados en calidad de desconocidos.

Febrero

En febrero, Víctor (N) alias “El Güero" fue asesinado a balazos en la comunidad El Llano, a unos metros de la zona de grúas, el caso fue archivado y a la fecha se desconoce quiénes fueron sus homicidas.

Junio

El pasado 13 de junio, Santiago Juárez Hernández, ex policía municipal  de Venustiano Carranza, alias "El Catracho", fue encontrado sin vida a un costado de un puente que va a la junta auxiliar de Mecapalapa, en el municipio de Pantepec, tampoco se conocen resultados de la indagatoria.

Julio

El 19 de julio, Rafael Silverio González, recién egresado del bachillerato, fue asesinado sobre la carretera que conecta a San Bartolo del Escobal con Villa Lázaro Cárdenas. En este hecho otra persona más resultó con lesiones de gravedad.

Al día siguiente, pobladores de la comunidad El Llano, en el rancho la Esperanza encontraron sin vida a quien fue identificado como “El Reynoso”, se desconocen las circunstancias de su muerte y tampoco se sabe quiénes fueron sus homicidas.

Septiembre

El 3 de septiembre pasado aparecieron los cadáveres de dos hombres, uno cerca de la comunidad Santa Cruz y el otro en una macropera de Petróleos Mexicanos, ambas en territorio de Venustiano Carranza. Los cuerpos fueron identificados por sus familiares. Pero la policía ministerial no abundó en el tema.

El 7 de septiembre dos cuerpos de personas ejecutadas fueron hallados bajo un puente cercano a la autopista. En este caso, sólo uno fue reconocido.

El 18 de septiembre, al interior de una camioneta propiedad de Petróleos Mexicanos fue asesinado de un balazo un trabajador de la exparaestatal, los hechos se registraron en la plataforma petrolera 1322 del rancho Quinto Patio, justo frente a la zona conocida como La Libertad.

Este 27 de septiembre, el empresario José Tolentino Espinoza fue ultimado de un balazo. El homicidio cimbró a pobladores de La Uno, al grado que han pedido la remoción e investigación de los agentes acreditables de la Ministerial, para evitar que este caso quede impune.

Abiegato, en las mismas

Desde finales de 2014, miembros de la Unión Ganadera Regional de la Sierra Norte de Puebla han denunciado el incremento en el robo de bovinos que atribuyeron al aumento en el precio del ganado y se sabe de manera extraoficial que se han cuantificado unas 6 mil cabezas hurtadas.

En Venustiano Carranza, en el periodo de mayor auge del abigeato registrado a finales del año pasado, hurtaron siete toretes en San Rafael. Del Centro de Acopio Su-Carne ubicado en San Diego sustrajeron 43 reses que estaban en dos jaulas y muy cerca de la cabecera municipal, Agua Fría, en el rancho El Peñón, intentaron robar otras 40 cabezas de ganado propiedad de Enrique Cruz, además de que golpearon y amarraron al vaquero y a una familia de rancheros.

A principios de 2015 en Francisco Z. Mena fueron hurtados 150 toretes en un día, mientras que en Pantepec 80.

Mientras en julio pasado fueron robadas 50 cabezas de ganado con un valor aproximado de un millón de pesos de un rancho cercano a la comunidad Panahuatlán, cerca de la cabecera municipal de Jalpan. Las reses eran propiedad de Teófila Flores Olvera, quien denunció este robo y su hijo Genaro Rosales Flores, quien se encargaba del cuidado de los animales.