Segundo asalto a la Notaría de Carlos Meza

A mano armada, cuatro sujetos asaltaron este martes la Notaría número 56, ubicada en 18 Sur y 29 Oriente de la colonia El Mirador, cuya titular es Hilda Torres Gómez, esposa del abogado Carlos Meza Viveros, quien fue secretario de Gobernación durante el sexenio del ex gobernador Manuel Bartlett Díaz.

Según reportes policiales, el asalto ocurrió después de las 11:00 horas cuando los delincuentes arribaron en un vehículo tipo Astra color blanco, del cual descendieron tres sujetos.

Con armas de fuego, los bandidos amagaron al personal y a clientes, a quienes despojaron de sus pertenencias, como dinero en efectivo y teléfonos celulares. Asimismo, a la secretaria de la oficina lograron arrebatarle 2 mil pesos en efectivo.

Tras cometer el robo, se dieron a la fuga en el mismo vehículo que, como característica particular, mostraba la facia rota.

Las autoridades policiales acudieron para brindar auxilio a las víctimas, mismas que guardaron hermetismo y se negaron a proporcionar detalles del incidente, por lo cual se desconoce el monto de lo robado y/o si los delincuentes también se llevaron alguna cantidad importante de dinero.

No es la primera vez que esta notaría es blanco de la delincuencia, pues apenas el 18 de diciembre de 2015, unos sujetos armados ingresaron y cometieron otro atraco.

Es preciso mencionar que el ex dirigente local del PRI, Carlos Meza Viveros, fue titular de la notaría durante un tiempo. Actualmente su esposa Hilda Torres es quien está a cargo del despacho.

Meza Viveros dejó la notaría para dedicarse a litigar. Llevó la defensa del ex gobernador Manuel Bartlett en el juicio que emprendió en su contra el senador Javier Lozano Alarcón, quien lo acusó por supuesto daño moral que le habría causado durante la campaña electoral de 2012.

El ex mandatario ganó el proceso luego que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil le negara un amparo a Javier Lozano, al determinar que su acusación no tuvo fundamentos. Al mismo tiempo, ordenó al senador pagarle a Bartlett una suma millonaria que éste exigió por servicios de defensoría y otros costos.