
Se afirma “Tanto peca el que mata la vaca como el que le ata la pata” y es que hace algunos años, cuando don José Eloy Jiménez Espinosa fue presidente municipal, confió la tesorería en su cuñado Francisco Gumaro Bueno Miranda, la contraloría municipal a su sobrina Dolores Parra Jiménez. Regidor su sobrino Tomás Covarrubias Espinosa y Regidor de Hacienda en Carlos Bojalil Navarro quien fue una de las propuestas de su consuegro y también expresidente Municipal Francisco Covarrubias Salvatori.
Así que aprovechando la confianza de don José no se dudó ni un instante en comprar “implementos de ferretería” en la llamada Ferretería del Centro, S.A. de C.V. Ubicada en la calle 2 Norte, frente a la calle 2 Poniente (Mercado Municipal). En donde los propietarios eran precisamente “Los Bueno Jiménez”.
No es extraño que antes de concluir el mandato se iniciara la construcción del Hotel Posada Señorial y del edificio del Instituto Bernardino Rivadavia, con similares diseños a los realizados en la Presidencia Municipal, la razón, el ingeniero constructor y/o supervisor es el mismo. Ahhh y como es una buena persona como arquitecto… omito su nombre… “porque no tiene la culpa el indio, sino quien lo hace su compadre”.
Ver:
Ver:
0 Comentarios