
Beatriz Bravo Lara, quien refirió ser empleada del negocio Chile Seco y Semillas Teziutlán, contó a la policía que su compañero de trabajo, Leonardo Arguelles Bolaños, fue a quien los hombres armados sacaron de la sucursal Bancomer en el centro de Teziutlán.
Según la víctima y su compañera, los ladrones permanecieron en la Catedral aún después del hurto. Pero cuando, pasado un rato, los buscaron, ya habían huido.
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