Aunque no son cifras oficiales, la cuenta de más de más de sesenta mujeres que han perdido la vida en circunstancias que se pueden clasificar como feminicidios ya es alarmante.El terrible asesinato de Tania “L”, estudiante de Sociología de la BUAP, despertó otra vez el debate en las redes sociales con respecto a la urgencia de que en el estado de Puebla se apruebe la alerta de género.
Posteriormente Karla “N”, una joven poblana fue reportada como desaparecida y fue hallada sin vida en San Pablo del Monte, Tlaxcala. La joven de apenas 18 años salió rumbo a Tlaxcala supuestamente a cobrar una cantidad que le debían y ya no regresó a su casa.
Y la mañana de este domingo apareció sin vida en la 11 Sur y el puente del río Atoyac otra mujer de entre 35 y 40 años sin vida. El cuerpo de la mujer presentaba señas de violencia y, además, fue apuñalada por parte de su agresor o agresores.
Encuentran embolsado el cadáver de la adolescente
Después de que fuera denunciada en Puebla la desaparición de una menor de edad desde el pasado 23 de septiembre, se reportó que la madrugada de este sábado dicha adolescente fue encontrada sin vida en San Pablo del Monte, Tlaxcala.
Desde el día antes mencionado –viernes- se difundió en redes sociales una ficha en la que aparecía la foto de la jovencita de 17 años, datos generales, la vestimenta que llevaba y el número telefónico para proporcionar cualquier información.
Es por eso que se sabe, Karla Mireya García Paredes salió de su domicilio aquel día, con su novio, ya que la acompañaría a la colonia Guadalupe Conde –por la Central de Abasto-, donde cobraría dinero.
Pero ya no regresó a su casa, comenzó su búsqueda y fue este sábado en la madrugada, que elementos de la Policía Estatal de Tlaxcala confirmaron que en un terreno baldío, en San Pablo del Monte, se había encontrado un cadáver embolsado.
De manera extraoficial, se sabe que el cuerpo vestía una blusa gris, pantalón de mezclilla negro y botas, ropa que fue especificada como la que llevaba puesta Karla el día que fue vista por última vez; además utilizaba brackets.
Hasta el momento, ninguna de las dependencias, ni la Fiscalía General de Puebla o la Procuraduría de Justicia de Tlaxcala, han proporcionado información sobre el caso.
De 32 puñaladas
2016 1003 | Cerca de 32 lesiones de arma blanca presentó el cadáver de la mujer hallada bajo el puente de Azumiatla, que fue identificada como una trabajadora del ISSSTEP.
Según versiones extraoficiales, la occisa respondía al nombre de Gizeh C., de 26 años de edad, quien trabajaba como auxiliar de dietista.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado las indagatorias del caso pero aún no ha determinado el móvil del feminicidio.
Las autoridades no descartan que el crimen haya sido cometido por más de un asesino, pero hasta el momento tampoco tienen pistas.
La occisa fue encontrada ayer bajo el puente de la Prolongación de la 11 Sur, a la orilla del río Atoyac, en la junta auxiliar San Andrés Azumiatla. Uno de sus zapatos fue encontrado en el carril que conduce hasta esa localidad.
El cadáver estaba bocabajo, vestía playera guinda, chamarra azul y pantalón de mezclilla. Respecto a su media filiación, se informó que era una mujer de aproximadamente 30 años de edad, de cabello largo negro, complexión robusta, tez clara y de aproximadamente 1.60 metros de estatura.
Indagan suicidio como feminicidio
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Con una cadena amarrada al cuello y tirada sobre los escalones de su departamento, fue localizado el cuerpo sin vida de una joven estudiante, al parecer de la BUAP. Los hechos se registraron en la colonia Tepeyac de la ciudad de Puebla, este jueves antes del mediodía.
Las autoridades aseguran que se trató de un suicidio, sin embargo se maneja la posibilidad de que haya sido ultimada por uno o varios sujetos, pues al llegar uno de sus familiares que estaba preocupado por ella, encontró abierta la puerta del inmueble.
Además, Tania N., como se identificó a la occisa, no estaba colgada. Las investigaciones ya corren a cargo de personal de la Fiscalía General a través de la Zona Centro, que inició las diligencias y la carpeta de investigación correspondientes.
Miguel E., el familiar que la buscó en la mañana, fue quien la encontró sin vida y en las condiciones antes mencionadas. Desde el día anterior, no pudo comunicarse con ella, pues no respondió ninguna llamada telefónica.
Los padres de la víctima radican en Veracruz y ella tenía poco más de un año viviendo en Puebla, sola. Por eso su familiar decidió buscarla pero no imaginó encontrarla sin vida.
Las diligencias del levantamiento de cadáver se llevaron a cabo durante la tarde, en el domicilio ubicado en la calle Javier Mina 6803 esquina con Insurgentes; la occisa tenía amarrada una cadena en el cuello, presentaba golpes y sangrado en la boca, de ahí que se presuma que se trató de un homicidio y no de un suicidio
