Obligan a José Juan Espinosa a destituir mandos corruptos del CERESO

2017 0220 | Los custodios y personal de seguridad del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Cholula obligaron a las autoridades municipales a destituir a sus mandos, tras realizar un paro de labores y acusarlos de actos de corrupción y abuso de autoridad cometidos en el desempeño de sus funciones.

Los uniformados que la mañana de este lunes pararon actividades, dejando solo una guardia mínima de los reclusos, denunciaron que sus superiores encabezados por Fernando Roque, Coordinador Operativo de Seguridad, nombrado por el presidente municipal, José Juan Espinosa Torres, junto con otros mandos, cometen actos de corrupción, como el cobro por la protección de internos o por permitir visitas íntimas.


A estos cobros indebidos, se les suma la venta de cigarros, alcohol, drogas, discos piratas, renta de aparatos electrónicos y control de la tiendita de alimentos, los elementos de custodia señalaron que las irregularidades que se presentan al interior del penal son promovidos por tales funcionarios, quienes han permitido que el penal quede al mando de un delincuente conocido como el "matataxistas o el gerber", quien había sido transferido a un penal de alta seguridad en Tepexi y no por los funcionarios municipales que aceptaron su regreso en condiciones sospechosas.

Los acusados de corrupción, dijeron los paristas, afirman contar con la protección de funcionarios municipales y por tal motivo, a los elementos que se han opuesto a sus decisiones arbitrarias, han sido reprimidos o separados de su trabajo y funciones en forma ilegal.

Ante las inconformidades públicas, José Juan Espinosa, se vio obligado a suspender temporalmente a sus funcionarios de seguridad, con la promesa de que la Contraloría Municipal les inicie una investigación, los custodios se reintegraron a su trabajo, pero indicaron que de retornar a sus cargos los mandos denunciados, llevarán sus protestas ante la autoridad estatal.



Temen por su integridad física custodios del Cereso
San Pedro Cholula | Al confesar que temen por su integridad física, custodios del Centro de Reinserción Social advirtieron que hay elementos para proceder penalmente contra la directora, así como del subdirector y coordinador de Seguridad por presuntos actos de corrupción al interior del penal.

Acompañados por sus abogados, tres elementos de vigilancia presentaron una queja en la Contraloría Municipal, contra sus tres superiores porque ordenaron su suspensión y los sometieron a un proceso administrativo por unirse a la protesta realizada el lunes para denunciar maltratos y complicidad de ellos con el interno Marco del Callejón Pérez Salazar, alias "el matataxistas", para controlar el movimiento interno del reclusorio

En la queja exigieron investigar el desempeño de la directora María del Consuelo Reyes Rojas, al igual que al subdirector y coordinador de Seguridad y Custodia Cuauhtémoc Chávez Ramírez y Fernando Roque Piñón.

Confiaron en que la Contraloria Municipal confirme las acusaciones y determine el motivo por el que sus superiores ordenaron su suspensión, pues de lo contrario iniciarán una denuncia ante instancias penales para lograr el castigo de los presuntos malos servidores.

Como testigos de los señalamientos está la mayoría de los internos del Cereso que padecieron vejaciones y cobros de hasta mil 500 pesos por visitas conyugales y de 200 pesos por permisos para ver a sus familiares, impuestos por el "matataxistas", con la complacencia de la directora y sus dos superiores.

Los custodios afectados Humberto Hernández, Federico Lima y Juan Carlos Cuautle comentaron que participaron en la protesta realizada el lunes junto con 25 o 30 compañeros.

Dos días después fueron notificados de su suspensión y que habían quedado sujetos a proceso administrativo por "incitar" al personal a un paro laboral, a pesar de que el mismo presidente municipal, José Juan Espinosa Torres, prometió que podían regresar a trabajar de manera normal y que investigaría a sus mandos.

Finalmente, aseguraron que nunca hubo un paro de labores porque estaban fuera de servicio y los restantes reforzaron la vigilancia de la población interna. Además, aseguraron que los presos están más tranquilos desde el traslado del "matataxistas". Sin embargo, temen que "rodarán sus cabezas" para dar un escarmiento a sus compañeros y terminar con el conflicto.