Habitantes de diversos barrios de San Pedro Cholula denunciaron que el funcionario del ayuntamiento, Luis Alberto Arriaga Lila, quien pretende ser candidato del partido Morena a presidente municipal para las elecciones de 2018, se promociona en actos religiosos entregando apoyos con dinero de los impuestos de la ciudadanía.
Lo anterior fue denunciado luego que el servidor público se presentó en la iglesia del Cerrito de Guadalupe en plena misa y al término de ésta hizo entrega de un apoyo por 10 mil pesos para la restauración de la casa del párroco a nombre de un particular, aunque el apoyo estaba firmado por el gobierno municipal de San Pedro Cholula, el funcionario dijo que para él "era una bendición contribuir con la remodelación de la casa del padre Chon", dejando entrever que se trata de una contribución personal.
El supuesto apoyo por el monto señalado estaba a nombre de Flor Méndez Ochoa y el concepto es por apoyo para la vivienda del párroco, los inconformes dijeron que no es la primera vez que el funcionario usa los actos religiosos para hacer campaña y exigieron respeto de sus festividades, a las que el también locutor de televisión, asiste constantemente y hace uso de la palabra, cuando antes de ocupar el cargo que ostenta en el gobierno de José Juan Espinosa, nunca se le vio en las festividades religiosas y culturales del municipio.
Denunciaron también que recientemente hizo entrega de un terreno en donación a otra iglesia, que igualmente era propiedad del gobierno y que su presencia en actos religiosos con fines políticos no es aceptada por la comunidad, por lo que exigieron no usar la religión para conseguir apoyos electorales.
La comunidad religiosa de la citada iglesia se inconformó desde el inicio del actual gobierno por obras realizadas a un tanque de agua que afectó la estructura del recinto, incluso realizaron manifestaciones en contra de las políticas gubernamentales que tenían en el abandono a su comunidad, su parque, escalinata y sus principales calles, las protestas en ese entonces fueron encabezadas por curas que recientemente han recibido apoyos económicos y que antes incluso se negaron a participar en el famoso concierto de campanas, mismos que ahora guardan silencio, señalaron.
