Marina Ann Hantzis


Fauna Política
Moral… el arbusto que da moras
Por Rodolfo Herrera Charolet
Los antecedentes de Mariana provocaron la ira de los conservadores padres de familia, cuyos hijos asisten a la escuela elemental.  Y la verdad que tienen razón de montar en cólera, si en verdad se distinguieran en su moralidad que ahora se sabe la llevan de dientes afuera. El motivo de su enojo, si puede decirse así, se deriva de la invitación que hicieron los directivos a la estrella  de 23 años, para que asistiera a la escuela y leyera a los unos cuentos infantiles a los pequeños, dentro de un programa denominado  “Read Across America”.
La hermosa mujer cuyo verdadero nombre es Marina Ann Hantzis y que se dio a conocer como Sasha Grey, participó  en diversos filmes eróticos de sexo explícito, llamados “porno”, cuya adquisición es de exclusividad para adultos, derivado de su contenido.
Así que los padres indignados, que sin duda conocen los atributos de la joven, vertieron su cólera en contra de los directivos del plantel, porque según se dice, muchos padres de familia identificaron a la dama. Que por cierto llegó a ser una de las figuras más importantes de la industria porno.
La estrella porno anuncio, el 8 de abril de 2011, su retiro de la actividad que le dio la fama. En su twiteer @SashaGrey,  dejó huella de una historia, plagada de criterios que se agazapan en la clandestinidad de la llamada industria porno. La Real Academia Española define como pornografía "al carácter obsceno de las obras literarias o artísticas". Es decir, todo lo que ofenda al pudor, las “buenas” costumbres y que se represente artísticamente.
El término “pornografía” procede de la palabra griega porne "prostituta" y grafía, "descripción", es decir, "descripción de una prostituta". Por lo tanto, en sentido estricto de la palabra, el término designa a la descripción de las prostitutas y, por extensión, a las actividades propias de su actividad, que en la mayoría de los países es una actividad laboral ilícita.
Desde la década de los 70´s la proliferación de materiales, imágenes o reproducciones que muestran relaciones coitales explícitas con el fin de provocar la excitación sexual del espectador (receptor), se le endilgó el término generalmente conocido como “porno” o “pornografía”. A los materiales fílmicos y fotografías se les clasificó con una “X” para diferenciarlas de aquellos materiales con erotismo “más suave” identificados con una “S”.
También se ha considerado que la pornografía, aun cuando se manifiesta a  través de multitud de disciplinas, como cine, escultura, fotografía, historieta, literatura o pintura, desvirtúa la sexualidad humana, puesto que se ha expresado en la mayoría de los casos en formas violentas, ya sea explícitas o implícitas, y siempre en una relación de poder y servidumbre de la mujer hacia el hombre o, en ocasiones a la inversa.
Sin embargo el avance de la diversidad sexual ha provocado el resquebrajamiento de las ideas conservadoras sobre la sexualidad humana, aminorándose las cargas que se le endilgan a este tipo de erotismo, calificado como pornográfico, en virtud de que una sociedad informada bien puede diferenciar entre erotismo y aquello que se considera grotesco o indigno.
Pero volviendo a la queja de los padres de familia que identificaron a la singular dama, que es tormento o inspiración en sus noches de insomnio, quizás su queja se deba más al conflicto de su moralidad que sin dudas es de simple apariencia o crean que la moral es el arbusto que da moras.
¿O no lo cree usted?