El manejo de los residuos ante el COVID-19

Manejo adecuado de residuos ante el COVID19

•Cuantos más contagiados haya, mayor será la presencia del virus en todos lados y mayor la necesidad de disponer de materiales para limpiar y desinfectar todos aquellos espacios donde el virus permanezca activo.

A pesar de la incredulidad de mucha gente de que el coronavirus COVID-19 pueda alcanzar en México los niveles alarmantes de miles de contagios como ha ocurrido en China, Italia, Irán, España, Francia y Estados Unidos, es un hecho innegable que este virus lleva la tendencia exponencial de convertirse en un brote infeccioso para finales de marzo.

Cuantos más contagiados haya, mayor será la presencia del virus en todos lados y mayor la necesidad de disponer de materiales para limpiar y desinfectar todos aquellos espacios donde el virus permanezca activo, así como todos los materiales y dispositivos desechables que hayan estado en contacto con el mismo virus.

En el caso de las clínicas, los hospitales, los centros de salud y los laboratorios clínicos, existen procedimientos claramente definidos que establecen prácticas particulares a seguir para recolectar, manejar y disponer, como residuos peligrosos, todo este tipo de productos impregnados con el virus, por tratarse de residuos biológico-infecciosos.

Sin embargo, lo preocupante es el manejo que se dará a este tipo de materiales contaminados por el virus a nivel domiciliario.

Como sabemos, en la gran mayoría de los municipios de este país, los residuos domésticos se disponen en un mismo tipo de bolsa o contenedor donde todos se combinan entre sí y, muchas veces, el cierre de estos contenedores o bolsas no es hermético, por lo que distintos tipos de residuos se esparcen en las calles o en los caminos que conducen a los sitios de disposición final.

Si estos materiales impregnados con coronavirus quedan expuestos, obviamente aumentará el riesgo de contagio y el costo de mitigación sanitaria también será mayor, puesto que, como lo publicaron, el 17 de marzo pasado, distintos institutos y universidades estadunidenses en The New England Journal of Medicine, el coronavirus SARS-CoV-2 (causante del COVID-19) permanece activo en aerosoles, cobre, cartón, acero inoxidable y plástico hasta en tres, cuatro, 24, 48 y 72 horas, respectivamente.

¿Qué podemos hacer en México para reaccionar oportunamente ante este panorama adverso –que podríamos enfrentar, quizá dentro de dos semanas–, sobre todo al interior de los hogares por las medidas de aislamiento domiciliario requerido tanto para los pacientes como para las personas sospechosas bajo análisis, tomando en cuenta la experiencia de otros países?

El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, por ejemplo, ha presentado un documento técnico que ha actualizado permanentemente, en el que refiere que los residuos del paciente, incluido el material desechable utilizado por la persona enferma (guantes, pañuelos, mascarillas), sean depositados en una bolsa de plástico (BOLSA 1), que se encuentre en el interior de un contenedor de basura (preferentemente, con tapa y pedal de apertura) dispuesto en la habitación y sin realizar ningún tipo de separación para el reciclaje.

Al ser retirada del contenedor de basura, la bolsa de plástico con los materiales desechables (la BOLSA 1) deberá cerrarse adecuadamente e introducirse en una segunda bolsa de basura (BOLSA 2), al lado de la salida de la habitación, donde además se depositarán los guantes y la mascarilla utilizados por el cuidador, y esta BOLSA 2 se cerrará adecuadamente antes de salir de la habitación.

Posteriormente, la BOLSA 2 deberá depositarse en una tercera bolsa de basura (la BOLSA 3), junto al resto de los residuos domésticos. La BOLSA 3 también deberá cerrarse adecuadamente.

Adicionalmente, se sugiere realizar una inmediata y completa higiene de manos, con agua y jabón, de cuarenta a sesenta segundos.

Asimismo, y aunque esto ya no lo refiera el documento del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, resultará muy útil identificar con un texto que la BOLSA 2 contiene residuos de coronavirus, a fin evitar confundir al personal de recolección y lograr un manejo responsable de los residuos entregados.

La clave, como vemos, consiste en confinar los materiales desechables contaminados en bolsas que eviten el contacto y la propagación del virus hacia otras personas y hacia el medio ambiente.

Las bolsas que han sido recientemente culpadas, no en sí por su manejo, sino por los materiales mismos de los que están hechas, curiosamente pueden ayudar ahora a contener la dispersión de los materiales infectados.

Las autoridades sanitarias podrían, quizá, repartir bolsas rotuladas de manera temporal a la población que lo requiera para ayudar en las medidas de contención.

Recomendaciones sanitarias en México
Manejo domiciliario de los residuos
Para el manejo domiciliario de los residuos, el material desechable utilizado por la persona enferma y sus cuidadores (guantes, pañuelos, mascarillas), el equipo de protección individual (EPI) del personal sanitario (excepto gafas y mascarilla) y cualquier otro residuo del paciente, se ha de eliminar en el cubo de basura dispuesto en la habitación, preferiblemente con tapa y pedal de apertura. La bolsa de plástico donde se deposite debe tener cierre hermético y cerrarse antes de sacarse de la habitación.

La mascarilla y las gafas se deben retirar fuera de la habitación del paciente, donde también habrá un recipiente a tal efecto, de características similares a las descritas anteriormente y con bolsa de plástico de cierre hermético. Después de cada depósito de residuos en estas bolsas (bolsa 1) éstas deberán cerrarse y descartarse conforme a lo indicado a continuación.

La bolsa 1, con los residuos anteriores, se introducirá en la bolsa de basura destinada a contener la fracción resto (bolsa 2), que también se cerrará herméticamente.

Gestión de la bolsa con los residuos del paciente
La bolsa 2 se depositará exclusivamente en el contenedor de fracción resto, estando terminantemente prohibido depositarla en los contenedores de recogida separada de cualquiera de las fracciones separadas (orgánica, envases, papel, vidrio o textil) o su abandono en el entorno.

La fracción resto recogida se destinará directamente a vertedero o incineración sin proceder a la apertura manual de las bolsas, si ello es posible. En caso de que sea necesario el tratamiento previo, dicho tratamiento se realizará de forma automática evitando la apertura manual de las bolsas. La recuperación de materiales solo se realizará de forma automática; para extremar la seguridad, las autoridades competentes podrán acordar que los materiales queden almacenados durante al menos 72 h.

Tanto para la recogida de residuos como en todas las plantas que reciban esas bolsas se desarrollarán protocolos específicos para la protección de los trabajadores o se revisarán los existentes con el mismo objetivo y se dotará de los equipos de protección individual (EPI) necesarios para los trabajadores.

Se podrán establecer recogidas diferenciada de las bolsas (tipo 2) procedentes centros/lugares donde se dé un elevado nivel de afectados por COVID19 (residencias, hoteles hospitalizados, etc.) mientras dure la crisis. Estas bolsas se identificarán externamente y de manera fácil (por ejemplo mediante cinta aislante o similar) y se depositarán conforme a la forma que establezcan las autoridades responsables de la recogida de residuos. Estas bolsas se gestionarán de la misma forma que se ha mencionado anteriormente.

Residuos hospitalarios y similares
En relación con la gestión de residuos procedentes de hospitales, ambulancias, centros de salud, laboratorios, etc en contacto con COVID 19 se atenderá a lo dispuesto para los mismos en la regulación autonómica sobre residuos sanitarios, como viene haciéndose habitualmente.


Basura y trabajadores de limpia ante el COVID19
Los trabajadores de limpia de los municipios, pepenadores, centros de acopios y prestadores de servicios de recolección, traslado y disposición final de los residuos sólidos-basura, son vulnerables a contraer el virus del Covid-19 según del Instituto Nacional de Alergías y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos.

Ante esto, es relevante el correcto manejo de los residuos municipales como los médicos, serán un gran desafío para los municipios en medio de la emergencia de salud pública que nos enfrentamos Covid-19.

Los municipios, pepenadores, centros de acopios y prestadores de servicios de recolección, traslado y disposición final de los residuos-basura, son vulnerables a contraer el virus del Covid-19 según del Instituto Nacional de Alergías y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos.

Las recomendaciones para todo el personal del sistema de recolección es utilizar el equipo de seguridad como lo son; guantes, lentes, cubrebocas, camisas de manga larga y que eviten estar en contacto directo a la piel con los residuos para evitar la propagación con sus familiares.

Según el Centro de Previsión y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), el COVID-19 puede vivir hasta 3 días en materiales como el plástico y cartón, las sugerencias a los ciudadanos es disponer todos los residuos que estemos generando durante este proceso de aislamiento en bolsas de plásticos bien selladas para evitar que estos residuos estén expuestos y contacto con los trabajadores del servicio de recolección.

Christian Omar Armas, quien es experto binacional en el manejo de residuos, hizo un llamado a la ciudadanía para comenzar a separar los residuos desde casa en dos fracciones orgánicos e inorgánicos.

“Debemos realizar compras conscientes y evitar comprar alimentos en exceso, solo comprar lo necesario por semana, ya que el racionar nuestros alimentos ayudará en la reducción de residuos orgánicos, que al no ser tratados correctamente terminaran generando gas metano y de efecto invernadero causando grandes afectaciones al medio ambiente”, explicó.

Christian Armas recomendó no comprar botellas de agua y utilizar las viejas prácticas de rellenar nuestros garrafones, para reducir la propagación del Covid-19, si compramos refresco que sean en envases de vidrio y evitar las compras de pánico.

Insistió en que no se deben mezclar los residuos médicos como lo son: guantes de látex, cubre bocas, jeringas, dentro de los residuos domésticos.

El especialista dijo que el Gobierno de México debe ofrecer capacitaciones a los municipios, pepenadores como a los prestadores de servicios del sistema de recolección y disposición final; además establecer los lineamientos necesarios para la actual contingencia en la que nos encontramos, ya que los residuos que se están generando y que se van a generar en dicha contingencia van a impactar negativamente en la salud, medio ambiente y en la economía del país.




En España
Así debe eliminarse la basura de hogares con Covid-19
Los restos irán al cubo de residuos de origen doméstico para la incineradora o el vertedero
Imagen de archivo de recogida de basura en Madrid.
Imagen de archivo de recogida de basura en Madrid. EFE
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22 MAR 2020 - 19:02 CET
Los residuos procedentes de hogares con positivo o en cuarentena por Covid-19 se tendrán que depositar "exclusivamente" en el contenedor de fracción resto -el de las colillas, pañales o residuos de la limpieza doméstica- y tras su recogida irán a "incineración, preferiblemente, o a vertedero".

Así lo indica una orden del Ministerio de Sanidad publicada este domingo en el Boletín Oficial del Estado por la que se establecen instrucciones sobre gestión de residuos en la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.

"Para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, resulta imprescindible dictar instrucciones sobre la gestión de residuos domésticos, tanto para su manejo domiciliario en hogares con pacientes, como para su gestión posterior, así como sobre la gestión de los residuos procedentes de hospitales, ambulancias, centros de salud, laboratorios, y establecimientos similares en contacto con Covid-19", dice la exposición de motivos de la norma.

La orden también especifica que queda "terminantemente prohibido" depositar tales bolsas en los contenedores de recogida separada (orgánica, envases, papel, vidrio o textil) o su abandono en el entorno o en la vía pública.

Según recomienda Sanidad en esta disposición general, los residuos del paciente, incluido el material desechable utilizado por la persona enferma (guantes, pañuelos, mascarillas), se han de eliminar en una bolsa de plástico (bolsa 1) en un cubo de basura dispuesto en la habitación, preferiblemente con tapa y pedal de apertura, sin realizar ninguna separación para el reciclaje.

La bolsa de plástico (bolsa 1), añaden, debe cerrarse adecuadamente e introducirse en una segunda bolsa de basura (bolsa 2), al lado de la salida de la habitación, donde además se depositarán los guantes y mascarilla utilizados por el cuidador, y se cerrará adecuadamente antes de salir de la habitación.

La bolsa 2, con los residuos anteriores, se depositará con el resto de los residuos domésticos en la bolsa de basura (bolsa 3) correspondiente al cubo de fracción resto.

Inmediatamente después se realizará una completa higiene de manos, con agua y jabón, al menos 40-60 segundos.

La bolsa 3 cerrada adecuadamente se depositará exclusivamente en el contenedor de fracción resto (o en cualquier otro sistema de recogida de fracción resto establecido en la entidad local).

Además, según esta nueva orden, se podrán establecer recogidas diferenciada de las bolsas procedentes de centros/lugares donde se dé un elevado nivel de afectados por Covid-19, como son residencias u hoteles hospitalizados, mientras dure la crisis sanitaria, dado el "elevado nivel" de generación de residuos asociados.

Estas bolsas se identificarán externamente (por ejemplo, mediante cinta aislante o similar) y se depositarán conforme a lo que establezcan las autoridades responsables de la recogida de residuos.

Así, las medidas establecidas para estas bolsas indican que no se procederá "en ningún caso" a su apertura manual en instalaciones de recogida ni de tratamiento, que se destinarán a incineración, preferiblemente, o a vertedero.

En caso de que sea necesario, las instalaciones industriales de fabricación de cemento autorizadas para coincinerar residuos deberán proceder a la incineración de la fracción resto a requerimiento de las autoridades competentes.

En cuanto a la gestión de los residuos procedentes de hogares sin positivo o en cuarentena por COVID-19 esta continuará realizándose del modo habitual conforme a la normativa ordinaria de gestión de residuos.

Asimismo, los residuos en contacto con Covid-19 procedentes de hospitales, ambulancias, centros de salud, laboratorios, o de establecimientos similares, así como de aquellos derivados de la desinfección de instalaciones (como guantes, mascarillas o batas) se considerarán como "residuos infecciosos" y se gestionarán como tales, según lo dispuesto para los mismos en la regulación autonómica sobre residuos sanitarios.

"Se deberá maximizar el llenado de los contenedores disponibles en estos centros para cada uno de los tipos de residuos generados, evitando entregarlos a los gestores autorizados sin optimizar su capacidad, de forma que se logre así una gestión lo más eficiente posible", indica la disposición general.

Manejo de residuos ante el COVID-19 (OMS)
Borrador inicial para el manejo adecuado de residuos (Documento en inglés)

Ginebra, 24 de marzo de 2020.- Los gobiernos deben considerar la gestión de residuos un servicio público urgente y esencial en el marco de la pandemia del COVID-19 con el fin de minimizar posibles impactos secundarios sobre la salud y el medio ambiente. Las medidas de gestión deben considerar todos los tipos de residuos, incluidos los médicos, domésticos y peligrosos.

Durante un brote como el actual, se generan diversos desechos médicos y peligrosos, incluidos mascarillas, guantes y otros equipos de protección infectados, así como un mayor volumen de artículos no infectados de la misma naturaleza. El manejo inadecuado de estos desechos podría desencadenar un efecto de rebote y otras consecuencias en la salud humana y el medio ambiente, por lo que su gestión y disposición final de forma segura es vital como parte de una respuesta de emergencia efectiva.

La gestión eficaz de los desechos biomédicos y hospitalarios requiere de un proceso apropiado de identificación, recolección, separación, almacenamiento, transporte, tratamiento y eliminación de los residuos, así como de aspectos asociados importantes que incluyen la desinfección, y la protección y capacitación del personal. Las Directrices técnicas sobre el manejo ambientalmente racional de los desechos biomédicos y sanitarios del Convenio de Basilea de la ONU incluyen información y aspectos prácticos útiles para las autoridades con el objetivo de de minimizar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente.

En el sitio web del Centro Regional del Convenio de Basilea para Asia y el Pacífico pueden encontrarse más recursos sobre el manejo seguro y la eliminación final de los desechos médicos, incluida una serie de documentos de orientación y mejores prácticas.

La gestión segura de los residuos domésticos también será crucial durante la emergencia del COVID-19. Los desechos médicos como mascarillas, guantes, medicamentos usados o vencidos y otros artículos contaminados pueden mezclarse fácilmente con la basura doméstica, pero deben tratarse como desechos peligrosos y eliminarse por separado. Estos deben almacenarse aparte de otros flujos de residuos domésticos y ser recolectados por operadores municipales u operadores de gestión de residuos especializados. Las pautas sobre las especificidades del reciclaje o la eliminación de dichos desechos se detallan en la hoja de datos del Convenio de Basilea sobre los residuos médicos y hospitalarios.

Las partes en el Convenio de Basilea están trabajando actualmente en un documento de orientación para el manejo racional de los residuos domésticos y, aunque todavía no lo han finalizado, puede consultarse un borrador inicial para obtener orientación provisional.

“Todos los sectores de la sociedad se unen para vencer colectivamente el virus y minimizar el impacto humano y económico del COVID-19 en todo el mundo. Al abordar este desafío enorme y sin precedentes, insto a los responsables de la toma de decisiones en todos los niveles, internacional, nacional, municipal, urbano y distrital, a que hagan todo lo posible para que la gestión de residuos, incluidas las fuentes médicas y domésticas, sea una prioridad y se garantice el mínimo impacto de estos flujos de residuos potencialmente peligrosos sobre la salud humana y el medio ambiente", dijo el Secretario Ejecutivo de los Convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo, Rolph Payet.

NOTAS PARA LOS EDITORES

Sobre el Convenio de Basilea

El Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación es el acuerdo ambiental internacional más completo sobre desechos peligrosos y otros desechos, y es casi universal, ya que cuenta con 187 Partes. Con el objetivo general de proteger la salud humana y el medio ambiente contra los efectos adversos de los desechos peligrosos y otros desechos, su alcance abarca una amplia gama de residuos definidos como "peligrosos" en función de su origen y/o composición y características, así como dos tipos de residuos definidos como “otros desechos”: desechos domésticos y cenizas de incineradores.

La Secretaría de los Convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo alberga los tres principales acuerdos ambientales multilaterales que rigen los productos químicos peligrosos y los desechos, a fin de proteger la salud humana y el medio ambiente.

Sobre el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente es la autoridad ambiental líder en el mundo. Proporciona liderazgo y alienta el trabajo conjunto en el cuidado del medio ambiente, inspirando, informando y capacitando a las naciones y a los pueblos a mejorar su calidad de vida sin comprometer la de las futuras generaciones.

Para más información, por favor contacte a:

María Amparo Lasso, jefa de comunicación para América Latina y el Caribe, Programa de la ONU para el Medio Ambiente, +507 305 31 82.

Charlie Avis, oficial de información de los Convenios BRS, Ginebra, +41-79-730-4495.

https://www.unenvironment.org/es/noticias-y-reportajes/comunicado-de-prensa/la-gestion-de-residuos-es-un-servicio-publico-esencial