Puebla encabeza la lista de penales de todo el país con más reos contagiados con Covid-19, de acuerdo con el reporte más reciente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En la última actualización de su monitoreo en centros penitenciarios con corte al domingo 14 de junio se registraban 112 casos confirmados y según cifras estatales para el 15 de junio ya había subido a 144.
En el desglose de la CNDH sobre la entidad se observa que han contabilizado seis fallecimientos.
Por debajo de Puebla en contagios se ubican Jalisco, con 101; la Ciudad de México con 74; Chihuahua, con 50; Yucatán, con 26, Estado de México, con 16; Tabasco, con 14; Hidalgo, con 12; Chiapas, con 11; y Sinaloa, con seis.
En Guerrero, Veracruz y Colima se reportaron cinco por entidad; Baja California Norte y Sonora, con cuatro; Quintana Roo, con tres; San Luis Potosí, con dos; y Guanajuato y Campeche, con uno por entidad.
Mueren otros dos reos por Covid en San Miguel
A consecuencia del Coronavirus, dos reos del penal de San Miguel murieron este martes, mientras que los contagios al interior del centro penitenciario continúan no solo entre los internos sino también ahora en el personal administrativo.
Fuentes extraoficiales revelaron a e-consulta que además del fallecimiento de dos internos de la tercera edad, con lo que ya suman 4 muertos debido al Covid19, una sicológica, personal encargado de recibir los alimentos de los internos y tres trabajadores del área administrativa también ya se encuentran infectados.
Las fuentes consultadas dieron a conocer que al menos diez reos más presuntamente adquirieron el virus e incluso la noche de ayer iban a ser traslados de San Miguel al Centro de Internamiento Especial para Adolescentes (CIEPA), el cual en semanas anteriores fue adaptado como “hospital Covid” para reos contagiados.
Sin embargo familiares de los presos, al enterarse de la situación, acudieron a las instalaciones del penal estatal para evitar el traslado pues en días anteriores, incluso el pasado 30 de mayo, se manifestaron afuera del Cereso para exigir que las autoridades penitenciarias les mostraran las pruebas o algo que les confirmara que sus internos estaban contagiados.
Luego de una plática con los inconformes, la protesta se dispersó.
