La torre de la BUAP

El rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, incurrió en un desacato al decreto del gobierno estatal, donde establece que el sector constructor debe suspender actividades, pues aprovechó la contingencia sanitaria del COVID en Puebla para finalizar la torre de Rectoría que llevaba casi cuatro años en proceso y ya tenía atraso de casi un año.

La torre de Rectoría construida en Ciudad Universitaria, campus central de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), se encuentra prácticamente terminada pues toda la estructura, fachada y detalles estéticos ya fueron colocados y finalizados.

Si bien se desconoce si al interior ya se encuentra lista para funcionar y con el mobiliario correspondiente, se puede apreciar que, prácticamente, después de cinco años que la obra comenzó, fue terminada, además de que tuvo un atraso de casi un año, pues debió terminarse en septiembre de 2019.

Sin embargo, el rector Alfonso Esparza se aprovechó de la situación actual para poder finalizarla porque en ningún momento frenó la construcción, a pesar del decreto para que el sector constructor no retorne sus actividades a causa de la pandemia del coronavirus.

De acuerdo con el archivo fotográfico de esta casa editorial, a finales del mes de febrero, la torre de Rectoría todavía presentaba un importante porcentaje por cubrir, pues a este mes faltaría cerca del 60 por ciento por construir, situación que no pudo concluirse al 23 de marzo, ya que el gobierno estatal suspendió por decreto toda labor no esencial.

Es por ello que el rector aprovechó para que se terminara esta obra y poderla presentar como uno de ‘sus logros’ en su tercer informe, antes de que deje el puesto, pues a más de cuatro meses de dicho decreto, se pudo constatar que se pasó por ‘el arco del triunfo’ dicha restricción y ordenó que siguiera la construcción de su torre.

Cabe destacar que la obra debía suspenderse desde el pasado 23 de marzo, pues el gobierno no ha dado autorización de que el sector constructor de todo el estado, tanto privado como público, regrese a labores por la alerta máxima del COVID-19, de lo contrario no se podría haber terminado.

Torre lleva casi un año de retraso
Hasta el pasado 26 de agosto de 2019, la torre llevaba apenas un avance de 40 por ciento, de acuerdo a trabajadores de la obra, misma que se comenzó en junio de 2016, por lo que a la fecha lleva cuatro años de edificación, en aquellos días el rector aseguró que quedaría terminada para octubre de 2019, situación que no se cumplió.

Posteriormente en diciembre, se constató que la obra lleva entre 50 y 60 por ciento de avance, además, en una consulta a la Plataforma de Transparencia, uno de los múltiples contratos de esta detallaba que la empresa GN Desarrollo recibiría 238 millones de pesos para concluir la obra en septiembre de 2019.

Finalmente, en marzo se frenó su construcción debido al paro estudiantil de los universitarios por el asesinato de tres alumnos y un chófer de Uber en Huejotzingo, aunque posterior a unas semanas permitieron la reanudación de la obra, pero por la pandemia, nuevamente se volvió a suspender.