Un adulto mayor murió de Covid-19 tras haber permanecido tres días enteros, sentado en una silla del área COVID del IMSS La Margarita. Un familiar de la víctima mortal, afirmó que ni siquiera le dieron una cobija y en los que solamente recibió una máscara conectada al oxígeno, hasta que entró por él hasta la sala y vio cómo era morir de Coronavirus.
El quejoso, yerno del adulto mayor muerto, narró el calvario que vivieron ellos y su familia, por lo que consideró como un trato inhumano hacia su suegro, a quien rescataron de ese ambiente desolador y tétrico que el mismo IMSS niega tener.
Él ingresó un viernes, a la familia le prometieron que les llamarían para informales la evolución de su paciente. Pasaron casi dos días y nada.
El sábado, el teléfono sólo sonó una vez a las 3 de la tarde, del otro lado de la línea una doctora, que les da una lista corta de artículos: papel higiénico, agua y una manta. Este último requisito llama la atención, una manta, entonces Pedro pasaba fríos sin algo que lo cubriera.
Pero todo se torna más preocupante cuando nadie en la clínica les recibe sus cosas.
Finalmente el domingo el quejoso recibió una llamada por teléfono, en donde una doctora le dijo que "los daños que presenta son graves y son irreversibles, considero que no hay nada que hacer", por consiguiente les recomendó llevarlo a casa y morir ahí. El familiar afirma que no se explica cómo alguien puede pedir eso, aun en una situación de crisis.
