#NoMaMeS

 Cada vez es más común el uso de esta sustancia como “fármaco” contra COVID-19; se vende por internet sin ninguna regulación y quienes lo usan y promueven afirman que los protege de
prácticamente cualquier enfermedad, sin riesgo alguno.


Sin embargo:

● Los casos de aparente éxito son casos anecdóticos. Los estudios clínicos que existen no han seguido los protocolos necesarios para certificar su eficacia. Los resultados no se comparan ni contrastan con grupos de control, ni se recurre a la metodología necesaria (1)


● Los casos de mejoría pueden deberse a condiciones específicas de cada persona, efectos psicológicos, como el efecto placebo. Hay que recordar que la mayoría de las personas que enferman de COVID-19 se recuperarán aproximadamente en 2 semanas, sin la necesidad de usar ningún medicamento (1b)


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● Aunque no hay reportes de muertes por el uso de esta sustancia, sí existen estudios que demuestran el daño que puede producir en el aparato digestivo e hígado (2) así como reportes en redes sociales (3)


● No hay ninguna prueba de que “cura el autismo”. De hecho, el autismo no es una enfermedad (4)



 

● El MMS o CDS deteriora el cuerpo con el tiempo, por eso muchos de sus efectos dañinos serán perceptibles o mediano o largo plazo (5)


● Su uso germicida y para eliminar patógenos está probado en elementos al exterior, eso no quiere decir que pueda usarse sin riesgos en el organismo (6)


● Una dosis mínima, que pueda reducir el riesgo, tampoco tiene efecto alguno sobre una infección bacterial o viral (7)


Por estas razones hacemos un llamado a los usuarios y las usuarias de redes sociales para que nos ayuden compartiendo en sus redes (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) los hashtags #noMMS #NOalDióxidotóxico #TuVidaImporta