La mujer que fue hallada sin vida en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, presentó huellas de violencia tanto en el rostro como en manos y muñecas, se dijo que estaba en el anexo “Guerreros en Cristo”, por su adicción a las drogas y ahí fue agredida. Con ello este caso formaría parte del feminicidio 30 en Puebla.
Los hechos ocurrieron ayer al filo de las 7 de la mañana, cuando los vecinos de esta junta auxiliar que iban caminando sobre la calle Vista Hermosa a la altura de la vivienda marcada con el número 33 vieron a una mujer de unos aproximadamente 25 a 30 años tirada a lado de una banqueta de esta zona.
Al ver que no se movía, los vecinos llamaron a los elementos policíacos para que pudieran averiguar el motivo, al llegar, los uniformados confirmaron que la mujer ya no tenía signos vitales por lo que, cubrieron el cuerpo con una manta blanca y acordonaron la zona.
Fue ahí donde se indicó que la mujer aparentaba estar en situación de calle y se habló de que había muerto por una sobredosis quedando su cuerpo tendido en el asfalto.
Sin embargo al realizar la autopsia de rigor, se informó que la joven presentaba varios indicios de haber sufrido violencia antes de morir, ya que, además del golpe que sufrió en el rostro presentó moretones en las manos y piernas como si hubiera sido amarrada de sus extremidades.
También, de acuerdo con los vecinos de la junta Ignacio Romero Vargas, se reveló que la mujer estaba en el anexo “Guerreros en Cristo”, donde surgió la versión de que desde ahí fue violentada y luego su cuerpo abandonado por lo que formaría parte del feminicidio número 30.
Ante ello, se dijo que las autoridades investigarán este hecho para saber y dar con el o los responsables de haber privado de la vida a esta mujer que hasta el momento permanece en calidad de desconocida.
