La justicia tardó en llegar cinco años para la familia de Samaí Márquez Salgado, que en 2016, estando embarazada, fue víctima de feminicidio, ya que en Tamaulipas fue detenido Jesús N, el hombre que por órdenes de Rafael Portillo, pareja sentimental de la joven, la asesinó de un disparo en la cabeza y abandonó su cuerpo en inmediaciones de Valsequillo.
Rafael Portillo Abundis vendió la vida de Samaí en 5 mil pesos para que la asesinaran y así ‘safarse’ tanto de la joven como del hijo que estaba esperando, pues este hombre quien también era dueño del gimnasio “EGO Gym”, que se encontraba en la colonia Los Héroes, estaba casado y actualmente tiene una hija de 9 años de edad.
La desgarradora historia de Samaí es muy similar a la de Karla López Albert, ambas se enamoraron del hombre equivocado, esperaban un hijo y al no querer que dieran a luz por representar un problema para ellos estos sujetos pagaron para que fueran brutalmente asesinadas.
Fue desde 2015 que Rafael conoció a Samaí cuando se inscribió en su gimnasio, a partir de entonces mantuvieron una relación sentimental a lo largo de 11 meses, entrenaban juntos, salían y se veían a escondidas hasta que la joven quedó embarazada de Portillo Abundis, noticia que en lugar de causarle felicidad únicamente provocó la rabia de este hombre.
A partir de ahí, el calvario de Samaí inició, debido a que ella sí quería quedarse con el bebé que esperaba en su vientre, pero para Rafael representaba un problema que ella diera a luz a su hijo teniendo un matrimonio en pie, ante ello, el sujeto acordó y contrató a dos hombres a través de mensajes de WhatsApp para que agredieran físicamente a la poblana por la cantidad de 5 mil pesos.
Uno de los sujetos que realizó el trabajo sucio se llama Jesús C, él recibió el dinero y a base de engaños recogió a Samaí de su casa, a bordo de un taxi, para supuestamente llevarla a la celebración de cumpleaños de Portillo Abundis el 17 de febrero del 2016, sin embargo, nunca llegó a su destino.
Jesús C presuntamente llevó a la altura del Oasis, Valsequillo a Samaí, quien ya había perdido contacto con su madre, la golpeó, la bajó del vehículo y la mató de un disparo en la cabeza, quedando el cuerpo de la joven de 25 años tendido en un terreno boca abajo.
Al no llegar a casa, la familia de Samaí inició su búsqueda a través de redes sociales sin pensar que la joven ya estaba muerta, fue hasta tres días después de su desaparición que las autoridades encontraron su cuerpo en este punto de la capital poblana.
Cabe destacar que el mismo día del hallazgo fue detenido Rafael y el 2 de marzo del 2016 se le imputó el delito de feminicidio por ser el autor intelectual del homicidio de Samaí; actualmente, Portillo Abundis permanece tras las rejas en el Cereso de San Miguel, aunque a las autoridades les faltaba localizar a los dos sujetos que le arrebataron la vida.
Fue hasta Reynosa, Tamaulipas que elementos de la Fiscalía General del Estado encontraron a Jesús, que se mantenía oculto en este punto del país. Ahora, en la capital de Puebla, enfrentará su responsabilidad por ser el autor material del feminicidio de la poblana, maestra del Colegio Vanderbilt.
