En delitos como el traslado de drogas, tortura contra reos y hasta la colaboración en la fuga de un líder delincuencial, se han visto inmiscuidos custodios, directores y ex jefes de seguridad de penales del Estado de Puebla.
Por hechos registrados desde 2020 y en lo que va de 2021, 27 elementos fueron detenidos y llevados ante un juez de control. Algunos libraron la cárcel, pero no todos corrieron con la misma suerte.
Información hemerográfica indica que los reclusorios donde ocurrieron este tipo de escándalos son el Cereso de Tepexi de Rodríguez, el penal de San Miguel, de Tehuacán y el Cereso de San Pedro Cholula.
En todos los casos se trató de custodios o empleados varones, sumando un total de 27 detenidos entre 2020 y lo que va de 2021.
Cinco de los investigados fueron arrestados por intentar o ingresar droga a los centros penitenciarios en los que laboraban; cinco más por ejercer presuntos actos de tortura en agravio de personas privadas de la libertad, y otros 17, por aparentemente facilitar la fuga de un presunto líder delincuencial que días después, fue recapturado.
El caso más reciente salió a la luz pública el pasado 19 de agosto, cuando se supo que un custodio del penal de San Miguel fue aprehendido y vinculado a proceso por intentar meter al Cereso diversas dosis de cristal que llevaba escondidas en una lámpara de mano. Mario C.R., fue acusado de delitos contra la salud y enviado al reclusorio bajo la medida cautelar de prisión preventiva.
Previamente, el 7 de junio de 2021, el director, el subdirector, el jefe de custodios y 14 custodios, junto con un civil, fueron detenidos por la fuga de Felipe N., alias “El Pirulí”, quien el día de las elecciones salió por la puerta principal del penal de San Miguel. Diez días después, el 17 de junio, la Fiscalía de Puebla anunció que esta persona fue recapturada en Veracruz, por lo que fue llevada al penal de mediana seguridad en Tepexi.
Aunque inicialmente el mismo gobernador señaló se trataba del líder de la banda que participó en el homicidio de tres estudiantes de Medicina y un chofer de Uber en el municipio de Huejotzingo, en febrero de 2020, más tarde indicó que no era así.
El pasado 9 de mayo, un juez de control vinculó a proceso al ex jefe de Seguridad y Custodia del penal de San Pedro Cholula, que una semana antes, junto con un familiar, había sido detenido luego de intentar entregar droga a un reo de ese centro penitenciario. José Antonio N, ex jefe de Seguridad y Custodia, cuya directora del penal de Cholula era su pareja sentimental, fue llevado a Tepexi de Rodríguez mientras que su pariente y cómplice fue enviado al Cereso de Cholula, tras haber sido descubierto en posesión de un maletín de 32 mil pesos y cinco bolsas de cristal, además de cinco bolsas de marihuana y tres teléfonos celulares.
Por otro lado, elementos de la Policía Estatal detuvieron el pasado 8 de mayo, a un custodio del penal de Tepexi de Rodríguez, luego de que presuntamente intentara ingresar droga al centro penitenciario.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó que, con el apoyo de binomios caninos, los uniformados detectaron al custodio de nombre Christian M., en posesión de una bolsa plástica con ocho gramos de una sustancia granulada con las características de la droga conocida como cristal.
El 11 de febrero de 2021, un elemento de Seguridad y Custodia del Cereso de Tehuacán fue detenido por pretender ingresar varias dosis cocaína, cristal y marihuana al penal, hechos que se registraron durante el cambio de turno. Juan Bernardo S., fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, quien definirá su situación legal.
Juan Manuel N, Virgilio N, Miguel N, Juan Luis N, y Nazario N, cuatro de ellos custodios del penal de Tepexi de Rodríguez y uno más de San Miguel, fueron detenidos el 20 de julio de 2020, luego de que fueran acusados de tortura en agravio de diversos internos.
Aunque tras una audiencia de varias horas, el 5 de octubre de 2020, los cinco acusados fueron vinculados a proceso bajo medidas cautelares de suspensión temporal de sus funciones como servidores públicos y la prohibición de comunicarse con cualquier funcionario, de acercarse a cualquier centro penitenciario, no acercarse a las víctimas y firma periódica los lunes de cada semana, fueron puestos en libertad.
Finalmente, el 7 de abril de 2020, un custodio del penal de San Miguel intentó meter ocho dosis de la droga conocida como cristal, y un equipo telefónico que escondió entre la comida. Por tales actos, fue asegurado, remitido ante el agente del Ministerio Público y llevado a prisión.
