En dichas placas, que hacÃan referencia a los polÃticos del momento en donde se ensalzaba la administración municipal que con dinero público que pago los monumentos, se hacÃa mas culto a la vanidad y descaro que la perpetuidad de la memoria a quien se edificó.
Aún cuando dichas placas se colocarán nuevamente, se espera que se manufacturen otras, en donde únicamente se mencione el nombre del homenajeado y el año en la que fue edificado, desde luego con una mansión de "gobierno municipal" sin nombres empalagosos de funcionarios, en algunos casos que resultaron corruptos.