Ejercer el periodismo en nuestros tiempos demanda vocación y servicio, pero sobre todo, correr riesgos. Desde luego que únicamente cuando se busca la verdad y se publican asuntos que involucran a funcionarios corruptos y empresarios coludidos con esas mafias.
Hay ocasiones los periodistas somos demandados o denunciados. Tal es el caso de un conocido político que me demandó por presunto daño moral tras preguntar y cuestionar la ausencia de su esposa. También fui denunciado, indebidamente y él sabe que fue mentira lo que afirmó. La verdad siempre flota como un corcho.
Sin embargo la mentira, la corrupción, violar mujeres y vivir la vida con impunidad, siempre, tarde o temprano tiene castigo. Aún cuando es lenta... la justicia siempre llega.
Lo que no me explico, es la razón por la cual, el pueblo informado oportunamente, sigue apoyando a personas corruptas o se razgan las vestiduras por partidos políticos que nos dividen en colores, pretendiento que apoyemos a delincuentes disfrazados de gente decente.
En redes sociales es fácil opinar y hasta criticar, en ocasiones defender a esos funcionarios corruptos, por encargo (testaferros), que únicamente se conforman en decir que "todos roban", cuando no deben robar nadie.
Siempre he dicho la verdad y no me importa mucho, si en esta tarea de abrir los ojos o enterar a los hombres y mujeres de bien, la crítica de los cómplices se difunde. Es mejor prevenir que denunciar, es mejor hacer el bien... que el mal. Publicar la verdad incomoda a los corruptos, pero toca oportunamente la atención pública que debemos atender.
No dejemos para mañana lo que hoy podemos corregir.
Atentamente
Rodolfo Herrera Charolet
