Mujer perderá herencia de 9 millones de dólares por no querer trabajar

 Una mujer es heredera de una fortuna de 9 millones de dólares, cantidad que le dejó su padre; pero debe cumplir con una condición que le impuso el hombre: tener un trabajo.


Recibir para muchos una herencia de tal magnitud significaría dejar de trabajar por el resto de la vida, a menos que se acaben el dinero antes de tiempo o lo hagan por voluntad propia.

Pero para una mujer de Australia las cosas no son así, si quiere acceder a la fortuna que le dejó su progenitor debe buscarse un trabajo.

La protagonista de esta historia es Clare Brown y vive en los suburbios del oeste de Sydney, quien tiene otra opción para acceder al dinero: que se ofrezca como voluntaria para contribuir a la sociedad.

Pero la mujer al parecer no cumplirá con el deseo de su padre. Por el momento vive con su pareja y tiene un hijo.

Se informó que la mujer no cumplirá con la cláusula, pero sí desea recibir el dinero, por lo que la impugnó ante las autoridades la última solicitud de su padre.

Clare alega que padece de TDAH de alto funcionamiento (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad), algo que le impide mantener un trabajo.

En declaraciones que le dio a “Current Affair”, Brown le pide a su familia: “Denme lo que es mío por derecho. Estoy sufriendo”.

“¿Pueden por favor dejar de decir 'consíguete un trabajo'? Eso no va a suceder”, fueron las palabras de la mujer.

Se ha dado a conocer que el padre de Clare fue un exitoso corredor de bolsa y acumuló una fortuna a lo largo de su vida. Pero quiso educar a su familia sobre el valor del dinero.

Durante su infancia y adolescencia, Clare tuvo una vida en la que no le faltó nada, pero cuando se fue a vivir sola su padre deseaba que empezara a trabajar, por lo que le daba un ingreso semanal de 500 dólares (alrededor de 9 mil 100 pesos mexicanos).

El dinero no fue suficiente para la mujer, por lo que tuvo que pedir beneficios sociales del gobierno.

Padre de Clare murió a inicios de 2022, por lo que ella pensó que terminarían sus problemas económicos; pero no fue así.

Tras la muerte de su padre, le cortaron la asignación semanal que recibía y ahora vive de los pagos de asistencia social que recibe su esposa, Lauren, mientras crían a su hija de un año en Mount Druitt.

Por su parte, la familia de Clare ya habló al respecto. Su primo Jimmy acusó a la mujer de usar su condición como chivo expiatorio y que sus esfuerzos son "vergonzosos".

“Nos gustaría que consiguiera un trabajo y contribuyera a la sociedad. En lugar de aceptar los deseos de su padre muerto, se dio la vuelta y demandó su confianza”, expresó el hombre.