Jueves, 26 Octubre 2023
Los González perpetran otra masacre: ejecutan y desmiembran a cuatro en Chachapa y ya suman 11 homicidios
A este grupo delictivo además se le atribuye la masacre registrada el pasado lunes en San Miguel Canoa en la que siete hombres fueron ejecutados, con lo que registran por lo menos 11 víctimas en las últimas horas
Una nueva masacre sacudió al estado de Puebla y ahora fue en el municipio de Amozoc, en donde al menos cuatro cuerpos desmembrados fueron abandonados en más de una decena de bolsas para basura al exterior del panteón de Chachapa; la macabra escena estaba acompañada de un narcomensaje firmado por la banda de 'los González', a la que también se le atribuye la masacre en el picadero de San Miguel Canoa, en donde fueron ejecutados siete hombres. Con esto, a este grupo delictivo se le atribuyen once asesinatos en la zona metropolitana en las últimas 72 horas.
Como si se tratara de basura, abandonaron los cadáveres de al menos cuatro hombres en plena vía pública; los restos fueron encontrados durante las primeras horas del miércoles en inmediaciones del panteón de la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc y es que, aunque no todas las bolsas fueron encontradas en un mismo sitio, la distancia que había entre éstas era de escasos 200 metros.
De acuerdo a los primeros reportes, la aparición de estos cadáveres al interior de bolsas de plásticos negro fue reportado por personal del Ejército Mexicano, quienes presuntamente se encontraban realizando un recorrido sobre el carril San Lorenzo cuando se percataron de la presencia de seis bolsas de color negro tiradas sobre un camino de terracería.
Los uniformados del Ejercito mexicano, a simple vista pudieron detectar un objeto sospechoso, pues algunas de estas bolsas se encontraban agujeradas, lo que les permitió observar extremidades humanas, así como manchas de sangre.
Toda vez que se confirmó que se trataba de restos humanos, los elementos de las fuerzas armadas solicitaron la intervención de las autoridades municipales y del estado, quienes en cuestión de minutos se hicieron presentes en el lugar y realizaron el acordonamiento correspondiente.
Sin embargo, el macabro hallazgo no terminó ahí, pues a escasos 200 metros fueron encontradas otras cinco bolsas cuyo contenido era exactamente lo mismo: restos humanos desmembrados, cuyas víctimas no han sido identificadas.
En uno de los puntos donde fueron abandonados estos restos humanos, se encontró una cartulina color blanco con un mensaje amenazante.
Dicho mensaje, hacía alusión a los presuntos autores intelectuales del crimen: ‘’Los González y Los Tepeacas’’, quienes unieron ambos bandos para cobrarse alguna rencilla con las víctimas, así lo hicieron saber en el texto.
Cabe mencionar que, aunado a los hechos narrados anteriormente, “Los González” estarían relacionados también con el multihomicidio ocurrido a inicios de esta semana en San Miguel Canoa, el cual dejó como saldo siete muertos, lo que quiere decir que, a dicho grupo criminal se le atribuyen dos masacres con saldo hasta el momento de 11 asesinatos y una persona más lesionada.
Complicidad policíaca
Policías municipales a cargo de Consuelo Cruz cobraban cuota al ‘picadero’ de Canoa para dejarlo operar, denunciaron vecinos de la zona de esta junta auxiliar, en donde el lunes pasado hubo una masacre que dejó como saldo siete muertos y un herido.
“Según estaba clausurado, pero nosotros vemos desde allá arriba, vemos que ellos todavía vienen, los consumidores”, narró un vecino de la zona.
Vecinos señalan a policías de Consuelo Cruz de cobrar cuota a la ‘piquera’
Uno de los vecinos de este ‘picadero’ reveló que este lugar llevaba varios años operando en la junta auxiliar de San Miguel Canoa y que se encontraba a cargo de una familia.
Asimismo, tras las declaraciones de la secretaria de Seguridad Ciudadana Consuelo Cruz Galindo, en las que criminalizó a los vecinos de San Miguel Canoa por no denunciar el funcionamiento de este lugar, los vecinos de la zona contradijeron a la funcionaria de la administración a cargo de Eduardo Rivera Pérez.
Los vecinos de este punto dedicado a la venta y consumo de droga, aseguraron que constantemente, elementos de la Policía Municipal ingresaron y salieron de este lugar como si nada, esto presuntamente para cobrar la cuota correspondiente para permitirles funcionar.
Esta situación les hizo ver a los pobladores que presuntamente existía un nexo y por eso admitieron que nunca denunciaron la casa que era usada para comercializar y consumir drogas ya que tenían miedo de sufrir algún tipo de represalias en su contra.
“Varias veces venían (la Policía) a verlo. Se metían (los policías) y no hacían nada, por eso decíamos, para qué denunciarlos si están con ellos ¿a dónde se va usted a acusar? Si a los ojos se ve que ellos se meten y no les dicen nada”, dijo uno de los vecinos que pidió la gracia del anonimato.
Incluso, en medio de la plática con este lugareño se dijo que en su mayoría, las víctimas eran simples consumidores y que no se metían con ninguno de los habitantes de esa zona, pues ellos iban directamente a encontrarse con el vendedor y ya después se marchaban del lugar.
“Ellos (los distribuidores) son una familia grande, es una familia grande, no nos metemos con ellos”, agregó el testigo.
El inmueble improvisado con algunos tabiques y madera quedó completamente sin vigilancia, es decir, luego de que terminaron las diligencias del levantamiento de los cadáveres, la zona fue completamente abandonada por las autoridades.
En el lugar sólo se quedó una perra de raza pequeña con sus tres cachorros, quienes se encuentran escondidos entre toda la basura cuidando el inmueble, como si se tratara de policías de cuatro patas.
Los muertos ya fueron identificados
Las víctimas de esta masacre ya fueron identificadas; sin embargo, no se reveló la identidad de todos más que sus edades, las cuales no van más allá de los 36 años.
Uno de los occisos fue identificado como Humberto Ernesto L. R., de entre 30 a 35 años de edad; seguido de Samuel Antonio F. M., de 28 y finalmente, de quien se obtuvo su nombre fue Guillermo Pedro D., de 32 años, quien murió a los pocos minutos de haber ingresado al hospital de Traumatología y Ortopedia.
