¡Edil prófugo y con cuentas sucias!

🎙️ ¡Edil prófugo y con cuentas sucias! Gerardo Cortés deja daño patrimonial y desaparece tras cateo con armas y droga en Cuautempan

José Herrera | 15 de mayo de 2025

En Cuautempan, Puebla...

la historia parece contarse sola.

Un presidente municipal, Gerardo Cortés Caballero, electo por el voto popular, terminó como otros tantos:

desaparecido, señalado, investigado... y ahora, prófugo.

Pero lo más grave no es su huida.

Es lo que dejó detrás.

Un daño patrimonial de 119 mil 955.34 pesos, según lo documentó la Auditoría Superior del Estado.

Un dinero que se fue, dicen, en combustible.

Pero en el expediente... no hay contratos, no hay dictamen de adjudicación, no hay licitación.

No hay nada.

Solo una observación no solventada entre nueve pliegos,

como si la corrupción supiera elegir su escondite con precisión quirúrgica.

Y mientras la cuenta pública se desmorona,

la memoria del pueblo recuerda otras cosas.

Porque este edil no solo dejó cifras sin justificar,

también dejó viáticos sospechosos, ayudas sociales opacas, gastos en ceremonias y compras sin explicación.

Un catálogo completo de lo que significa

usar el poder sin ética y con licencia para desaparecer.

🧾 El municipio es pequeño.

Pobre.

Y aún así, el 97.03% de su presupuesto fue fiscalizado.

Se encontraron irregularidades en la compra de refacciones, materiales para identificación de bienes y alimentos.

Cada concepto —en papel— tiene un número.

Pero en la calle, ese dinero no se ve.

🎯 El 9 de mayo, la Fiscalía del Estado, junto con la SEDENA, la Marina y la SSP,

realizó cateos en cuatro propiedades de Gerardo Cortés.

Lo que hallaron... es propio de un expediente penal, no de una oficina de gobierno:

• Armas de fuego

• Droga

• Cartuchos útiles

Uno de los inmuebles cateados fue el Auditorio Municipal de Cuautempan.

Ese lugar que debería ser para eventos cívicos, para honrar a la comunidad...

estaba convertido en una bodega del crimen.

📉 Hoy Cuautempan no solo tiene un alcalde desaparecido.

Tiene una deuda sin rostro, un miedo con nombre,

y una certeza que se repite en pueblos de todo México:

Cuando el poder olvida para qué fue elegido,

el vacío que deja se llena de fuego, de silencio... y de impunidad.