“Ya tenía lujos, pero me adhiero a los principios de la 4T”: Nay Salvatori entre el discurso de austeridad y su imagen pública
Por José Herrera
15 de mayo de 2025
En un intento por defender su adhesión a los principios de la Cuarta Transformación, la diputada morenista Nay Salvatori Bojalil aseguró que su estilo de vida no contradice los lineamientos de austeridad impulsados por Morena, pues —según afirmó— los bienes de lujo que posee fueron adquiridos antes de su ingreso al movimiento encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo mío es un personaje, y las cosas de lujo ya las tenía, ni modo que las queme”, declaró la legisladora en entrevista, al justificar su congruencia con los lineamientos internos del partido, que han insistido en el combate a los excesos, el despilfarro y la ostentación en los cargos públicos.
Su afirmación se produce en un contexto en que la dirigencia nacional de Morena ha reiterado la necesidad de que sus representantes mantengan una imagen pública alineada con los valores fundacionales del proyecto: cercanía con el pueblo, sencillez, y, sobre todo, austeridad republicana.
Salvatori, exconductora y figura mediática, ha sido reiteradamente cuestionada por su exposición en redes sociales, donde la ostentación de marcas, viajes y objetos de lujo es una constante. Su figura, más asociada al entretenimiento digital que a la vida legislativa, ha generado fricciones al interior de su bancada y fuera de ella.
Durante la entrevista, Salvatori recordó que ya desde su paso por la Cámara de Diputados en 2018 experimentó el cambio de dinámicas, como el fin de los viajes en primera clase pagados con recursos públicos. “Cada quien paga lo suyo”, dijo.
A la controversia se sumó también la diputada Grace Palomares, quien reiteró su compromiso con los nuevos lineamientos del partido, aunque también admitió que varios de los cuadros actuales provienen del sector empresarial y, por tanto, su modo de vida previo no es consecuencia de su función pública.
“Es inaceptable que haya funcionarios que cuenten con cinco camionetas y 20 escoltas, sobre todo cuando lo tienen inmediatamente después de asumir el cargo”, expresó. La legisladora hizo una referencia directa al presidente municipal de Puebla, Pepe Chedraui, quien, aclaró, proviene de una familia empresaria.
Las declaraciones de ambas legisladoras ponen sobre la mesa un viejo debate al interior del partido: la tensión entre el discurso de transformación y las prácticas privadas de algunos de sus integrantes. Mientras la narrativa oficial promueve la sobriedad y la ruptura con los privilegios del pasado, diversas figuras públicas dentro del movimiento parecen moverse en una zona gris, entre el capital simbólico de la austeridad y la exhibición de un estilo de vida que dista del ciudadano común.
En medio de ese contraste, la congruencia parece seguir siendo una exigencia más que una realidad.
0 Comentarios