Cabeza logo

header ads

Axel Leonardo, un niño de 12 años, principal sospechoso en el asesinato

Axel Leonardo, un niño de 12 años, principal sospechoso en el asesinato de Natalia N en Lomas de Angelópolis


Por José Herrera
19 de junio de 2025

Puebla.— La tranquila urbanización de Lomas de Angelópolis, en el exclusivo Clúster Querétaro, quedó sacudida por un crimen que ha cimbrado a la comunidad: el asesinato de Natalia N, una mujer de nacionalidad argentina, encontrada sin vida en su departamento el pasado 3 de marzo. Las investigaciones apuntan hacia un sospechoso insólito y perturbador: un niño de apenas 12 años, vecino y estudiante de secundaria, identificado como Axel Leonardo N.

El crimen y el sospechoso

De acuerdo con testimonios y videos de cámaras de vigilancia revisados por vecinos, Axel fue captado en al menos tres ocasiones el día de los hechos, ingresando por la barda trasera del domicilio de Natalia y saliendo horas después por la puerta principal. La víctima fue localizada asfixiada en el interior de su hogar, en un caso que ha provocado una ola de inquietud y desconfianza en la comunidad.

En una reunión vecinal convocada para esclarecer los hechos, la madre del menor afirmó que Axel solo cumplió un “reto” impuesto por compañeros del Instituto Oriente, su escuela, consistente en grabar a la mujer a escondidas, debido a que él era víctima de bullying. Sin embargo, la versión oficial del menor apunta a que la situación se salió de control, y terminó agrediendo y privando de la vida a Natalia N.

El silencio 

El Instituto Oriente, donde Axel cursa primer año de secundaria, se mantuvo en silencio respecto al caso hasta tres meses después de ocurrido el asesinato. En un comunicado público lamentaron la muerte de Natalia y aseguraron que no emitirían “juicios anticipados”, negándose a sancionar al alumno hasta que las autoridades concluyan la investigación.

Reacciones y dudas en la comunidad

El asesinato ha dejado una herida abierta en Lomas de Angelópolis. Vecinos, desconcertados por la violencia dentro de un fraccionamiento considerado seguro, se organizaron para exigir justicia y mayor vigilancia. La ausencia prolongada de Axel y su madre tras el crimen, quienes abandonaron el clúster sin que se conozca su paradero, ha generado rumores y un sentimiento de alarma.

Para advertir a otras familias, los habitantes crearon una postal con la fotografía del menor, buscando alertar sobre su presencia y evitar futuros incidentes.

El contexto social de un crimen atípico

Este caso pone sobre la mesa un conjunto de problemas profundos: el acceso a la violencia en edades cada vez más tempranas, la vulnerabilidad de víctimas inocentes, y las dificultades para manejar judicialmente a menores implicados en crímenes graves.

Además, cuestiona la responsabilidad institucional y social frente al bullying escolar, los retos virales peligrosos y el abandono de familias con problemas severos. La falta de un protocolo claro para abordar delitos cometidos por menores y el manejo mediático del caso también han añadido complejidad a la situación.

Publicar un comentario

0 Comentarios