IMSS escolar

Seguro Escolar del IMSS: Protección Automática para EstudiantesEl Instituto Mexicano del Seguro Social ofrece un seguro facultativo conocido como seguro escolar, diseñado específicamente para proteger a estudiantes de niveles básicos, medios y superiores en instituciones públicas del país, sin necesidad de que los padres o los propios alumnos realicen un trámite previo o paguen cuotas adicionales. Esta cobertura se activa automáticamente al estar inscritos en escuelas incorporadas al sistema educativo nacional, como primarias, secundarias, preparatorias y universidades públicas, y aplica incluso si el estudiante o sus familiares no están afiliados al IMSS por otro motivo.La protección abarca a niños y jóvenes desde los 5 años hasta los 22 años cumplidos, dependiendo del nivel educativo: en educación básica y media superior llega hasta los 18 años, mientras que en nivel superior se extiende hasta los 22. El objetivo principal es garantizar atención médica ante riesgos escolares, es decir, accidentes o enfermedades que ocurran dentro de las instalaciones educativas, durante actividades curriculares, extracurriculares autorizadas o en trayectos directos entre el hogar y la escuela.Entre las prestaciones destacadas figuran atención médica integral, hospitalización si es requerida, suministro de medicamentos, cirugías, rehabilitación y, en casos graves, indemnizaciones o pensiones por invalidez permanente o defunción. Por ejemplo, si un accidente deriva en incapacidad total, el estudiante puede recibir una pensión vitalicia; en caso de fallecimiento, los beneficiarios designados –generalmente padres o tutores– obtienen una pensión o un pago único. Además, cubre riesgos de trabajo escolar como fracturas, intoxicaciones o padecimientos derivados de prácticas educativas.Un aspecto clave es que el IMSS asume directamente la responsabilidad como "patrono" en estos incidentes, protegiendo a las instituciones educativas y al personal docente de demandas civiles o penales relacionadas con accidentes bajo su supervisión, siempre que no medie dolo o negligencia grave. Esto significa que las escuelas no responden económicamente, aliviando la carga sobre directivos y maestros.Sin embargo, existen limitaciones: no cubre accidentes fuera del ámbito escolar ni enfermedades preexistentes o crónicas no relacionadas con actividades educativas. Para acceder a los beneficios, basta presentar la credencial escolar o constancia de estudios vigente en cualquier clínica del IMSS, donde se inicia el proceso de calificación del riesgo. En un contexto donde millones de estudiantes transitan diariamente por entornos de riesgo, este mecanismo representa una red de seguridad esencial, aunque poco difundida, que podría evitar tragedias familiares por costos médicos imprevisibles.

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15 de diciembre de 2025 | Redacción EPrensa