Licenciaturas fantasmas en PueblaEn el ciclo escolar 2025, un total de 541 programas de licenciatura en instituciones de educación superior de Puebla registraron cero alumnos inscritos, según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, revelando una sobreoferta educativa desconectada de la demanda real del mercado laboral y de los intereses de los jóvenes poblanos en un contexto de crisis en la matrícula universitaria.
Estas carreras "fantasmas" representan un desperdicio de recursos públicos y privados, ya que muchas se mantienen activas en catálogos de universidades autónomas, tecnológicas y particulares pese a años sin captar estudiantes, afectando particularmente áreas como las ingenierías tradicionales, pedagogías especializadas y algunas humanidades, donde la falta de empleabilidad y la migración hacia opciones en línea o técnicas superiores han erosionado su atractivo. A nivel nacional, Puebla se posiciona entre las entidades con mayor número de programas sin inscripción, solo por debajo de estados como Ciudad de México y Estado de México, lo que pone en evidencia fallas estructurales en la planeación educativa, la ausencia de mecanismos de evaluación periódica para cerrar ofertas obsoletas y la persistente duplicidad de programas que diluyen recursos destinados a fortalecer la calidad en lugar de expandir la cantidad.
Especialistas señalan que esta situación agrava la deserción y el subempleo juvenil, al orientar a los aspirantes hacia carreras saturadas o irrelevantes, mientras las autoridades educativas estatales y federales evaden responsabilidades en la reorientación de la oferta hacia sectores estratégicos como tecnología, sostenibilidad y salud, perpetuando un sistema que prioriza la burocracia institucional sobre las necesidades reales de formación en una entidad marcada por desigualdades regionales y limitadas oportunidades laborales.
Este fenómeno no solo refleja la desconexión entre academia y realidad socioeconómica, sino que cuestiona la eficacia de los procesos de acreditación y financiamiento, donde programas sin alumnos continúan recibiendo presupuestos o manteniendo plantillas docentes, en detrimento de inversiones en infraestructura, investigación y becas que podrían revitalizar la educación superior poblana ante el declive demográfico y la competencia de modalidades virtuales.
20 de diciembre de 2025 | Redacción EPrensa:
Estas carreras "fantasmas" representan un desperdicio de recursos públicos y privados, ya que muchas se mantienen activas en catálogos de universidades autónomas, tecnológicas y particulares pese a años sin captar estudiantes, afectando particularmente áreas como las ingenierías tradicionales, pedagogías especializadas y algunas humanidades, donde la falta de empleabilidad y la migración hacia opciones en línea o técnicas superiores han erosionado su atractivo. A nivel nacional, Puebla se posiciona entre las entidades con mayor número de programas sin inscripción, solo por debajo de estados como Ciudad de México y Estado de México, lo que pone en evidencia fallas estructurales en la planeación educativa, la ausencia de mecanismos de evaluación periódica para cerrar ofertas obsoletas y la persistente duplicidad de programas que diluyen recursos destinados a fortalecer la calidad en lugar de expandir la cantidad.
Especialistas señalan que esta situación agrava la deserción y el subempleo juvenil, al orientar a los aspirantes hacia carreras saturadas o irrelevantes, mientras las autoridades educativas estatales y federales evaden responsabilidades en la reorientación de la oferta hacia sectores estratégicos como tecnología, sostenibilidad y salud, perpetuando un sistema que prioriza la burocracia institucional sobre las necesidades reales de formación en una entidad marcada por desigualdades regionales y limitadas oportunidades laborales.
Este fenómeno no solo refleja la desconexión entre academia y realidad socioeconómica, sino que cuestiona la eficacia de los procesos de acreditación y financiamiento, donde programas sin alumnos continúan recibiendo presupuestos o manteniendo plantillas docentes, en detrimento de inversiones en infraestructura, investigación y becas que podrían revitalizar la educación superior poblana ante el declive demográfico y la competencia de modalidades virtuales.
20 de diciembre de 2025 | Redacción EPrensa:

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